La imagen del presidente Mañueco de vinos por el histórico barrio Húmedo de León, departiendo amablemente con estrechos colaboradores de esta provincia o del vicepresidente Gallardo realizando loas a denominaciones de origen regionales y otras afirmaciones en positivo, son, sin duda, titulares que en los medios de comunicación transmiten una imagen de normalidad institucional y/o de relaciones entre los dos líderes que se estaban echando en falta. Quizás no es que se haya instalado al fin un entente cordial entre Vox y PP. Algunos lo achacan a una imagen de precampaña concebida en los despachos del Colegio de las Francesas de Valladolid, sede, para quien no lo sepa, de Presidencia de la Junta de Castilla y León.
Por otra parte a Francisco Igea se le está viendo de vez en cuando en tertulias políticas de canales de televisión nacionales. Y no para crear patria precisamente, sino para criticar más si cabe a la situación estrambótica de lo sucedido en Salamanca con el concejal de Ciudadanos, la huida de su compañero en Zamora para irse por indepe con otras siglas y demás. Vamos, Igea, que en las distancias cortas tiene verborrea para rato, en su línea constructiva como siempre. Nunca perdonará a Mañueco que se anticipase y le dejase fuera del Gobierno de coalición. Con ello demuestra un mal perder que le resta buena imagen si algo quedaba de ella.
Donde la discreción y el buen hacer en esta legislatura se está evidenciando es en la Presidencia de la Cortes de Castilla y León, el leonés, Carlos Pollán, pasito a pasito, día a día, a pesar de las broncas en el hemiciclo y el ambiente radicalizado con lenguaje fuera de lugar, está marcando un ritmo con los portavoces parlamentarios de PP y Vox que no interrumpen el trabajo y la inercia que deben existir en este miniparlamento nuestro.
Lo que nos congratula con la especie humana es la labor desinteresada y titánica que han llevado a cabo equipos de bomberos y de protección civil, también de la UME, en Turquía. Poco a poco hemos ido sabiendo de paisanos nuestros que han estado allí rescatando de entre las ruinas a víctimas de la codicia humana y de la fatalidad. Una suma de resultado infernal. Gracias por vuestra labor