El Camino de Santiago al revés sobre un Morgan clásico

Una veintena de franceses en coches clásicos ingleses haciendo el Camino de Santiago del revés. Podría parecer el inicio de una buena historia y así es. Más de una decena de Morgan han hecho este viernes de Astorga parada obligada en su peculiar ruta que empezó la pasada semana cuando salieron desde Santiago de Compostela, más concretamente el cabo Finisterra. Una aventura que esperan finalizar en 14-15 días con la llegada a la Bretaña francesa.

“Hasta el momento estamos disfrutando del viaje, hemos visitado ciudades preciosas y Astorga es hermosa. Nos encanta porque la gente nos recibe muy bien allá por donde vamos, e incluso nos ayudan si tenemos algún problema. Y, ya se sabe, con los coches clásicos siempre hay algún problema”, ríe Jean-Louis Loaec, uno de los viajeros.

Trasladaron los coches en ferry hasta Santiago desde donde han partido. En Astorga contactaron con la Concejalía de Actividades del Motor, que les ha dado la bienvenida a la Bimilenaria, “estamos encantados de poder recibir a los amantes del motor en Astorga, que, además, son entretenimiento y ocio para la ciudad”, señaló este viernes el concejal Pablo Peyuca González.

Se trata de un grupo de personas jubiladas que decidieron hacer algo productivo con su tiempo libre, el Camino de Santiago del revés. En Astorga han decidido quedarse unas horas para conocer la ciudad. “Queremos visitar lo que Astorga tiene para ofrecernos y probar el chocolate y las mantecadas”, explica Loaec. “¡Y la cerveza y el vino!”, añade una de sus acompañantes.

Los viajeros proceden sobre todo del sur de Francia, localidades como Marsella, Biarritz o Toulouse. “Viajamos con un Mustang que ha llegado desde París”, explica Juan-Louis Loaec. Ahora su camino prosigue hacia la Bretaña francesa donde esperan llegar en unas dos semanas, “es un trayecto difícil, pero estamos encantados”.

La nota de humor de la jornada la puso la llegada de un mini Morgan de color rojo, propiedad de un vecino de la ciudad que decidió pasear su clásico por la plaza arrancando las risas de los viajeros franceses y de cuantos vecinos se encontraban este mediodía en las inmediaciones de la plaza Mayor.