El Ayuntamiento de Castropodame y con muy buen criterio,está intentando promocionar las visitas a las seculares minas de oro ubicadas al lado mismo del casco habitado de esta pedanía. Para ello es esencial la investigación histórica, rigurosa (científica en definitiva), de este yacimiento que los romanos explotaron hace 20 siglos. La tarea en parte me toca a mi y en ella estoy o mejor dicho en ella sigo desde hace casi 40 años. En esta interesante labor siempre aparecen datos nuevos y una de las ultimas novedades la conseguí un poco de rebote.
Por lo que yo conozco estas viejas minas se citan por vez primera en el diccionario de Miñano (año 1826-1829) y a a partir de entonces hay un lento goteo de referencias (en general breves) a las mismas hasta el año 1988, cuando en la revista de Instituto de Estudios Bercianos apareció un artículo dedicado por completo al asunto. No era muy extenso pero si daba (o lo intentaba) una visión general de estas minas. Como autor del mismo debo reconocer que aquel artículo sólo era una visión muy parcial, (por eso lo de “intentaba”),pues por ejemplo no se hizo referencia clara y expresa al hecho de que se trata principalmente de una explotación sobre un yacimiento primario (cuarzo aurífero). La impresión que percibe el viajero que las contempla por ejemplo desde la Autovía del NO a su paso frente a Almázcara, es un tanto engañosa. Los tonos rojizos del terreno hacen pensar en una especie de Médulas en pequeño. Así pensaba yo en 1988 y así por lo que parece pensaba años antes el célebre investigador francés Claude Domegue. Los estudios efectuados desde entonces no sólo por mi, si no también por otros investigadores como Francisco Arias Ferrero y Roberto Matías Rodríguez, han supuesto una completa revisión de las primitivas ideas en torno a “las Médulas de Castropodame”. Pero ahora me centraré en otras cuestiones mas puntuales referentes a la presencia romana en este lugar.
¿QUIEN ERA LUCIO POMPEYO?
Hace escasas semanas y un poco por casualidad, me topé con un libro cuya existencia ya conocía; pero que nunca había analizado. El libro se publicó en el año 1883 (recién estrenado pues el ferrocarril en el entorno de Castropodame) y en el mismo se cita el hallazgo en Castropodame de un ara romana (piedra consagrada o dedicada a un dios) gracias a un cura de Ponferrada de nombre Buelta. El autor del libro es Ricardo Becerro de Bengoa, hombre este de una gran cultura por lo que yo conozco. En este libro se dice que el ara en cuestión ya en 1883, se hallaba en un mueso de León y se describe la leyenda que figura en la misma: L. POMPEIVS FATER NUMANDIS AE. V. MS.
Yo de latín se muy poco, aquello de “dominus vobiscum” y poco mas pero pronto tuve claro que en esa inscripción se cita a un tal Lucio Pompeyo. El único romano de nombre Pompeyo que “conozco” es aquel que gobernó junto con Craso y Julio César los extensos dominios de Roma, hace poco mas de 20 siglos. Pero a los de Castropodame, es evidente que no “nos caerá esa breva”, sería todo un honor saber que por nuestro pueblo anduvo merodeando el célebre militar y político romano,pero es evidente que no es así,entre otros muchos motivos porque no tenía por nombre Lucio,si no Cneo,pero hay mas.
José María Fernández Criado,buen conocedor del latín y de la epigrafía romana, me tradujo la inscripción del modo siguiente: “Lucio Pompeyo Paterno, varón noble a los ( o con) los dioses manes eternos cumplió dignamente su voto”. Además me facilitó el título y autor (Luis Amela Valverde)de una obra sobre los Pompeyo del Noroeste de la Península Ibérica. Me explicó también que en la inscripción lo que debía poner es PATER y no FATER , sencillamente porque esta palabra en latín,….¡¡no existe¡¡ y lo que debió ocurrir es un error de la lectura debido quizá al Sr. Ricardo Becerro de Bengoa en 1883.En dicha obra (Luis Amela Valverde) se habla de dos individuos que podrían corresponder a nuestro personaje: un tal Pompeius Paternus,procedente de Legio (León) y otro llamado L. Pompeius Paternu(s), citado en un epígrafe procedente de Ponferrada Ambos vivieron en la primera mitad del siglo II después de Cristo (años 100-150 de nuestra Era). Es evidente que el citado en el epígrafe de Ponferrada es el que mas posibilidades tiene de ser el mismo personaje del ara de Castropodame. La época en la que vivió lo sitúa en el tiempo muy alejado del célebre político y militar romano,pero bueno algo es algo.
Proseguí mis indagaciones sobre el ara en cuestión y su inscripción. Varios expertos me asesoraron y los cito a continuación como agradecimiento. En primer lugar el profesor de la Universidad de León, Jose Luis Avello Álvarez y su amigo Jorge Sánchez -Lafuente Pérez,especialista en epigrafía romana. Asimismo Luis Alfredo Grau Lobo del Museo de León ,me envió una fotografía de dicha ara y que por lo que entiendo está tomada de una publicación reciente de Francisco Diego Santos. La imagen (roca por lo que veo de granito),confirma lo de “Pater” y me facilitó la traducción que difiere ligeramente de la indicada por José María Fernández Criado. Sería: “Lucio Pompeyo Paterno,lo dedica a Mandica,cumpliendo un merecido voto”. Para mi lo importante es que el nombre del personaje,coincide en ambas traducciones,sus creencias religiosas son otro tema.
Además me indicó el nombre de otros estudiosos de la epigrafía latina y tambien un dato que me dejó un tanto desconcertado: resulta que el ara en cuestión fue hallada cerca de la estación de ferrocarril de Ponferrada. “Mi gozo en un pozo”. Quizá no tenga sentido buscar en que lugar concreto de Castropodame se halló la inscripción, que en un primer momento pensé que quizá aludía al que podría ser el mas antiguo de los vecinos de Castropodame conocidos. Como siempre he tratado de escribir la historia con criterios rigurosos y científicos,tengo que admitir que aunque este dato no me gusta, (pone en duda la vinculación del dichoso Pompeyo con Castropodame), debo tenerlo y lo tengo muy en cuenta. No soy un novelista y tengo que aceptar esa duda,sin prejuicio de intentar aclarar esos datos aparentemente contradictorios. En esas estoy pero para compensar este dato “adverso”,señalo que en el paraje de la Magdalena,(término de la pedanía de Castropodame); se halló en las primeras décadas del siglo XX,una moneda romana que ponía lo siguiente: TI. CAESAR. DVI. AUG. H.AVGUSTVS MUNICIPIP. GRACVRRIS
El hallazgo lo hizo el que era maestro del pueblo Faustino Cepedano,que la entregó a Valentín González Ballestaros, teniente de la Guardia Civil que tenía una casa (aún se conserva), en Castropodame. Este ultimo la entregó a Severo Gómez Núñez célebre militar y estadista berciano que fue director del Instituto Geográfico Nacional y que en una conferencia pronunciada en Madrid (22-6-1931),habló de las minas de Castropodame y que finalmente fue quién hizo público el contenido de la inscripción de esa moneda,que corresponde a la época de Tiberio. El Emperador Tiberio como es sabido gobernó Roma y su imperio en la misma época en la que vivió Jesucristo, es decir a efectos prácticos hace 2000 años.
Recientemente el ingeniero Francisco Arias Ferrero ha descubierto en el entorno de las minas otra moneda y mas restos que espero puedan servir para establecer nuevas dataciones de estas minas de oro y que el citado investigador se está encargando de fijar en el tiempo. Tengo por otra parte vagas noticias sobre otra moneda que al parecer se halló en el año 1996 (aproximadamente),en el paraje de La Encinal. No se ni quien la halló ni quien la tiene pero su estudio y publicación de la información que pueda contener serían de gran valor para Castropodame.
Hay claras evidencias de otros restos arqueológicos (morteros y molinos por ejemplo); pero que no se hasta que punto sirven para determinar fechas concretas. Así pues según los dicho, entre los años 0 y 150 de nuestra Era y por lo que sabemos los romanos anduvieron rondando y dejando su huella en Castropodame,aunque evidentemente hay aún muchos mas datos que estudiar,como por ejemplo la presencia de otras inscripciones romanas en el entorno. No sólo esto si no también la identidad de otro individuo si cabe aún mas importante que este Lucio Pompeyo;pero para no extenderme mucho lo dejo para un próximo capítulo.
————-
Madrid 14 de noviembre de 2.014
Rogelio Meléndez Tercero
Buscando a Lucio Pompeyo Paterno
Siguiendo la huella de los romanos en Castropodame.
Lectura: 6 minutos, 11 segundos