La Comisión Europea ha asegurado que el vaciado de embalses como el que se ha hecho este verano en España “solo es compatible con la Directiva marco sobre el agua si no causa deterioro ni impide la consecución de un buen estado o potencial ecológico”. Lo dice el comisario de Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius, en una respuesta escrita a una pregunta de los eurodiputados del PP Dolors Montserrat y Francisco José Millán, a la que ha tenido acceso Servimedia.
Los populares preguntaron al Ejecutivo comunitario si considera que “los vaciados masivos de embalses gallegos en la Confederación Hidrográfica del Miño Sil y hechos similares en embalses de la cuenca del Duero son compatibles con las exigencias impuestas por la Directiva Marco sobre el Agua (DMA), las directivas sobre los hábitats y la Estrategia de la UE sobre la biodiversidad.
Sinkevicius les contesta que la Directiva sobre el agua “obliga a los Estados miembros a adoptar las medidas necesarias para garantizar que todas las masas de agua tengan un buen estado o potencial ecológico y a informar de ello cada seis años en los planes hidrológicos de cuenca”.
“El vaciado de embalses solo es compatible con la DMA si no causa deterioro ni impide la consecución de un buen estado o potencial ecológico, o los objetivos relacionados con el agua para las zonas protegidas contempladas en la Directiva sobre hábitats”.
El comisario añade que, según el segundo plan hidrológico de cuenca, que abarca el período 2016-2021, “las masas de agua superficial de Miño-Sil, donde se encuentran los embalses de Portas, Cenza, Belesar y Salas tenían un buen potencial ecológico”.
“Esto no parece haber cambiado, a juzgar por el proyecto de tercer plan hidrológico de cuenca, el cual está siendo sometido a consulta pública, de manera que las partes interesadas tienen la oportunidad de exponer sus reservas. Una vez finalizado este plan hidrológico de cuenca, la Comisión lo evaluará detenidamente e informará al respecto al Parlamento Europeo y al Consejo.
“Sin perjuicio de las competencias de la Comisión como guardiana de los Tratados, los Estados miembros son los principales responsables de garantizar el cumplimiento del Derecho de la UE. En este caso, la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil es la principal responsable de establecer las condiciones necesarias para el permiso en relación con el funcionamiento de los embalses y la supervisión del cumplimiento de la normativa. En consonancia con su política en materia de infracciones, la Comisión da prioridad en sus esfuerzos de control del cumplimiento a los asuntos que revelen una infracción sistemática del Derecho de la Unión en un Estado miembro”, añade el responsable de Medio Ambiente.