Borjas salva un punto ante el colista

El Atlético Astorga empata 2-2 en su visita al campo del Marino de Luanco. El último clasificado se adelanta por dos veces en el marcador y Borjas, con un doblete, consigue poner las tablas. Muy mala imagen de los de Pepe Calvo en la primera mitad
Diego y Borjas fabricaron el primer tanto de los verdes (S. G.)

Jose Luis Barreales Borjas y diez más. Con eso se plantó el Atlético Astorga en casa del colista, y con eso se llevó un punto de Miramar. Un empate que viendo lo sucedido sobre el césped –perdón, sobre el barro-, resulta justo, justísimo. Pero que mirando a la clasificación parece un botín muy exiguo.

En la primera mitad, los últimos de la tabla parecían los de Pepe Calvo. Queda claro que da igual el rival, no importa que haya que pelearse con Fran Pastor, Joselu, Pablo Rey, Borja Iglesias o un tal Boro. Cualquier atacante hace daño a una zaga muy endeble. Rechazar un centro lateral parecía tan difícil como resistirse a un buen cocido maragato en una jornada tan fría como esta. Una vez desde la derecha, otra desde la izquierda, Boro ganando la espalada a los centrales y rematando en el área pequeña. Menos mal que el punta llegado desde el Conil no es un 9 de los que harán historia, sino el primer tiempo hubiese acabado con una goleada de escándalo.

A la tercera llegada con peligro el Marino hacía el primero. Doce goles en veintitrés jornadas, y a los astorganos les iban a marcar dos. Álex Blanco, que parecía estar en todos los sitios, cabeceaba blando un saque de esquina que Dudi, en el área pequeña, mandaba al fondo de la red.

Borjas sí había arribado a Miramar con su bendición a cuestas. Fue el único de los verdes reconocible al cien por cien. Bajó con el pecho un balón de Diego, recortó a su marcador y colocó el cuero en el palo largo. Imparable. Un disparo a puerta, un gol. La efectividad que no apareció ante el Celta sí sonreía en Luanco.

Para acabar de tirar el primer periodo llegaba un nuevo regalo. Cómo no, en otro centro lateral. Álex Blanco remataba solo un pase del exculturalista Omar.

La lógica parecía decir que el Astorga, espoleado por la rabia, iba a tumbarse sobre el área de los de Marco Díaz tras el paso por vestuarios. Nada de eso. El empate llegaba con una pizca de suerte y gracias a un canario que se pegaría con su propia madre si en un campo de fútbol vistiera una camiseta diferente a la suya. Hacía bueno un rechace de Antonio, Rafa Ponzo salía de su portería para intentar incordiar, craso error, Borjas recortaba al arquero y ponía el empate definitivo.

Diego Peláez tuvo en sus botas el gol de la victoria, pero lanzó al muñeco. Seguro que el meta venezolano del Marino tiene en su pecho un recuerdo de esa ocasión desaprovechada. Debutaba Diego Zamora, y cerca del noventa entraba Asier para… vaya usted a saber para qué. Ya estaba todo el pescado vendido. Ahora toca hacer bueno este punto ganando al Lealtad la próxima jornada.

FICHA TÉCNICA

2 Marino de Luanco: Rafa Ponzo; Pablo Suarez, José Ángel, Adri Rodrigues, Guaya; Dudi, Álex Blanco (Imanol, min. 77), Espolita; Omar, Abraham; y Boro (Draman Konare, min. 70).

2 Atlético Astorga: Javi; Llamazares, Cristian, Antonio, Lago; Porfirio, Rubén (Taranilla, min. 70); Diego (Asier, min. 89), Bandera (Diego Zamora, min. 83), Ivi; y Borjas.

Goles: 1-0 Dudi, min. 12; 1-1 Borjas, min. 20; 2-1 Álex Blanco, min. 25; 2-2 Borjas, min. 65.

Árbitro: Carlos Álvarez Fernández (Colegio riojano). Amonestó a Álex Blanco por el conjunto local, y a Lago, Porfirio, Antonio y Borjas por parte visitante.

Incidencias: Grupo I de Segunda División B. 24º jornada. Miramar. Ejercieron como capitanes Guaya y David Bandera. Tiempo invernal. 6 grados de temperatura. Césped en muy malas condiciones. 500 espectadores, unas cuatro decenas llegadas desde tierras maragatas. El partido comenzó con un parón simbólico en el primer minuto como apoyo a la huelga del fútbol asturiano.

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