Los bomberos forestales continuarán sus protestas hasta que Castilla y León cuente “con un dispositivo de extinción de calidad”

La asociación AtifCyL reclama la categoría profesional para "todos" los medios y un dispositivo público y contrataciones todo el año
Manifestación en Valladolid de los bomberos forestales para demandar un servicio continuado todo el año. / Eduardo Margareto

Los bomberos forestales advirtieron este sábado en Valladolid que el colectivo seguirá con sus protestas hasta que Castilla y León cuente “con un dispositivo de extinción de calidad”, que pasa por conseguir la categoría profesional para “todos” los medios como cuadrillas, torretas, autobombas, bulldozer, ELIF y BRIF, entre otros, un operativo cien por cien público y contrataciones todo el año. Tampoco se olvidaron de demandar la actualización completa del Infocal, que data de 1999 y esté acorde al siglo XXI, medios adecuados y formación completa y continua.

Más de 200 personas entre bomberos forestales, llegados de todos los puntos de la comunidad, familiares y asistentes protestaron esta ante la sede de las Cortes, donde comenzó la movilización convocada por la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León (AtifCyL). A continuación, recorrió las calles de la capital hasta llegar a la Plaza Mayor, donde finalizó la protesta. Una manifestación que coincidió con la llegada de la llamada Marcha Antorcha que salió esta semana de Villardeciervos (Zamora). Además, el próximo sábado, harán llegar sus reivindicaciones a Madrid. Este sábado, vestidos con sus monos y cascos, sus batefuegos, motosierras sin cadena e, incluso, alguna manguera enrollada, alzaron su voz con gritos como “Más bomberos y menos consejeros”, “Sin categoría, que trabaje tu tía”, “la Junta promete, hasta que nos la mete” y “Sin prevención, imposible extinción”.

“No nos van a parar por que nuestro futuro es el vuestro”, recogía el comunicado leído por unos de los miembro de AtifCyL y era  la frase de la principal pancarta que encabezaba la manifestación. El documento destacó que la extinción de incendios forestales es un servicio “esencial” para una comunidad tan extensa, tantos montes públicos y una inmensa masa forestal. Además, precisó que el trabajo que desempeñan es de su gusto pero exigen que sean en unas condiciones adecuadas, que pasa por trabajar todo el año en la prevención, la vigilancia y la extinción.

Las exigencias de los bomberos forestales llegan días después de que la Junta anunciara, tras sellar un acuerdo con UGT y Comisiones Obreras y la patronal en la mesa del Diálogo Social en materia forestal, que se prolongarán las tareas de unos 1.800 trabajadores de empresas privadas a un mínimo de nueve meses y casi 800 estacionales públicos trabajarán todo el año. Un número que la asociación considera insuficiente para hacer frente a los incendios forestales que asolarán todos los veranos la comunidad y por la gran masa forestal existente en Castilla y León.

Pablo, un bombero forestal de la provincia de Salamanca, declaró a la Agencia Ical que el operativo de 4.800 trabajadores se reduce, en las próximas semanas, a la mitad y a lo largo del año al 30 por ciento. “Considero que 4,800 bomberos forestales serían pocos para atender las necesidades de la Comunidad durante todo el año pero sería significativo y un paso importante”, expuso. Y es que auguró que, a partir de ahora, los incendios forestales serán similares a los que ha habido este verano. “Esto solo se puede combatir con un operativo profesional y con mucha prevención”, sentenció. Pone el ejemplo del fuego desatado a mediados de junio en la Sierra de la Culebra (Zamora), donde se quemaron más de 30.000 hectáreas y la extinción de las llamas sorprendió a la comunidad con la mitad del dispositivo al no haber llegado julio.

Por su parte, Lucía, un peón de una brigada helitransportada de Palencia, exigió a la Junta trabajar dos meses como bombero forestal y no tres o cuatro meses, como ocurre en la actualidad. “Queremos la categoría de bombero forestal para que no haya compañeros de 62 años que están apagando fuegos a pie de monte”, aseveró. Para ello, todo pasa por un servicio totalmente público y de calidad.

Preguntada por el acuerdo alcanzado entre la Junta, CEOE y UGT y CCOO, Lucía dejó claro que se firmó sin que los sindicatos se sentara a negociar con la AtifCyL ni conocer sus demandas. “Nos han tenido al margen”, sentenció. En cuanto a la valoración del texto firmado, y a falta de leerlo con tranquilidad, consideró que “a simple vista”, parece “bastante insuficiente”.

“Humo” y “mentiras” de la Junta

En el mismo sentido, se pronunció Juan José, otro bombero forestal y miembro de la asociación, quien aseguró que los mensajes lanzados por la Junta son “humo” y “mentiras”. “A día de hoy, no tengo conocimiento que se vayan a hacer fijos a 780 trabajadores públicos con un contrato fijo discontinuo. Solo sé que llevo catorce campañas en la profesión y en todas ellas he estado contratado solo cuatro meses, salvo el año pasado y el actual que estaré seis meses, por lo que a finales de octubre dejaré de trabajar”, expuso. Añadió que, en los próximos días, el 60 por ciento de los trabajadores del operativo de incendios de Castilla y León se irá al paro.

Juan José lamentó a Ical que tras un verano tan trágico en los incendios de la comunidad, donde han ardido más de 100.000 hectáreas, no ha cambiado “nada” para los bomberos forestales. También se acordó de las cuadrillas de Tragsa y otras empresas al denunciar que deben acabar los contratos de sus trabajadores de extinción de incendios forestales con sueldos de mil o 1.100 euros. “Es inadmisible que se peguen una paliza y desarrollen un trabajo arrollador para cobrar esa miseria. Parece que los incendios son un negocio para algunos”, concluyó.

Print Friendly, PDF & Email