DA La Diócesis de Astorga quiere celebrar las bodas de oro de su revista semanal ‘Día 7’ y, con ello, rendir homenaje a todos los directores, redactores, colaboradores y lectores que semana tras semana han seguido, con interés y fidelidad, esta publicación, que vio la luz por primera vez el 7 de marzo de 1965.
‘Día 7’ sustituyó a ‘Mi Parroquía’, que había fundado y dirigido Ángel Riesco Carbajo, quien en La Bañeza había creado también ‘El Adelanto’ como medio de evangelización. “Su convencimiento de que la parroquia era el lugar donde se celebra la fe, le llevó a escoger para la nueva publicación el nombre de Mi Parroquia, sabiendo que esa denominación no se circunscribía a la particularidad de una parroquia sino a la universalidad de la Diócesis, madre de todas las parroquias”, explican responsables de la revista.
“Ángel dejó el testigo a unas manos y corazón jóvenes como eran las manos y el corazón de Esteban Carro Celada. Y fue él quien le puso el nombre de Día 7, puesto que cada 7 días, cada semana, llegaba a todas las parroquias. Su estilo periodístico imprimió vivacidad a todas las noticias y a todos los acontecimientos de la Iglesia: por ejemplo, el Concilio Vaticano II, que fue explicado magníficamente para todos los lectores”, señalan fuentes de la publicación.
Durante un año y medio, concretamente hasta el 22 de octubre de 1967, la dirección fue asumida or Luis Morán. Y en el año 1968, fue José Anta Jares quien tomó las riendas. Él acometió la tarea de que las páginas 1, 4,5 y 8 fueran impresas a color, anticipo de lo que se terminó haciendo definitivamente. José Anta fue ayudado por José Benito Cavero, en calidad de vice-director, “un sacerdote que llevaba en sus venas un modo de escribir que trataba las cosas más profundas envueltas en una literatura asequible para cualquier lector”, señala desde la revista.
José Anta, después de 44 años, dejó paso a la actual directora, Mª Ángeles Sevillano Fernández, “una joven periodista que desde el primer momento se ha volcado en hacer un Día 7 abierto a la totalidad de la Diócesis, a las cuatro zonas pastorales de la Diócesis”, manifiestan desde la misma.
“50 años de esta revista son en verdad Bodas de Oro, oro valioso al que han contribuido no sólo los directores que ha tenido, sino también los lectores, aquellos hombres y mujeres cristianos que saben vibrar con la Diócesis, con la Iglesia, con el obispo y con el Papa”, explican las mismas fuentes.