Tenía que llegar algún día. Todas las rachas se acaban rompiendo. Es cuestión de estadística. El Atlético Astorga se había hecho fuerte demasiado tiempo en casa. Y la mala tarde de fútbol que les tocó este sábado fue muy bien aprovechada por el Bembi. Ni la tuna femenina de la ULE, invitada de honor al partido (entre otras asociaciones) le dio suerte a los locales.
Primera parte para olvidar
Para olvidar lo que hizo el Astorga, que el Bembibre hizo muy bien sus deberes. Los de Paulino no se dieron ni cuenta y ya iban por debajo en el marcador. La cosa empezó muy mal. Primera jugada del partido que acaba en córner. Balón peinado al segundo palo, de nuevo prolongación de cabeza, despiste en las marcas defensivas y gol para los visitantes. Minuto 1 de partido.
Pero no parecía que los de casa quisiesen despertar. Esta tarde no salían las cosas y lo poco que salía quedaba invalidado por los colegiados. La presión del Bembibre recogía sus frutos y de nuevo un monumental error defensivo permite a los bercianos perforar la portería de Pablo por segunda vez. Corría el minuto 12. Y Ahora si que pintaban muy mal las cosas.
Paulino no se lo piensa y mueve ficha. Entra Jorge y se retira el lateral Emilio. Había que revertir la situación. Pero todo se esfumó con un misil que lanzaba Espi casi desde el otro lado del puerto de Manzanal. Decir que le pegó al balón desde lejos es quedarse demasiado cerca. Recoge la pelota en la medular, ve a Pablo un poco adelantado y manda un obús que se cuela por encima del meta local. Golazo. 0-3 minuto 39 de partido y poco más.
Remar para morir a la orilla
En la segunda parte el Astorga ya estaba algo más reconocible. La presión de los bercianos en la primera mitad hizo mella en su físico y los de casa empezaban a encontrarse más cómodos. Aún así había que remar mucho para arreglar el entuerto de los primeros 45 minutos.
En el minuto 62 Roberto Puente despierta los ánimos en la grada marcando un auténtico golazo. Remontada. Era lo que se le pasaba por la cabeza a toda la afición local. “Este partido lo acabamos ganando” decían algunos.
Paulino de nuevo a meter más leña a la hoguera, Isma, el otro lateral da paso a Conde. Pólvora en grandes cantidades en el Astorga. En el minuto 70 Javi Amor recorta distancias, 2-3. Y los verdes eran ya otro equipo. El de siempre. El que genera ocasiones, el que hace el campo grande y rompe por las bandas.
No fue suficiente. El Atlético Bembibre se defendió como gato panza arriba y se llevó los tres puntos (que buena falta le hacen) y la satisfacción de tumbar al Astorga en su casa. El pez pequeño se comió al grande en La Eragudina. El Astorga lo dio todo en la segunda parte, pero al final fue remar para morir a la orilla.