ICAL / EBD / E.A. Las fuertes rachas de viento registradas la pasada noche en la comarca del Bierzo reavivaron el incendio declarado este miércoles en la localidad ponferradina de Bouzas, que afecta a varias poblaciones del Valle del Oza, en el término municipal de la capital berciana. El fuego avanzaba hoy en tres frentes que se situaron cerca de las localidades de San Adrián, San Cristóbal y Peñalba de Santiago, siendo esta última la que concentró las labores del dispositivo de extinción, con un foco que se acerca a la cueva de San Genadio. Además, desde última hora de la tarde del jueves, otro incendio castiga a la comarca berciana en el término municipal de Benuza.
El incendio de la Tebaida, cuyo origen se presume intencionado y que ya habría calcinado unas 1.600 hectáreas, según los cálculos de los integrantes del dispositivo de extinción, permanece en nivel 2 del Plan de Protección Civil ante Emergencias por Incendios Forestales de Castilla y León, Infocal, tal y como informaron fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, que confirmaron que en la zona continúa desplegado el mismo operativo que ya trabajó en el área afectada durante la jornada de ayer.
En ese sentido, el dispositivo está formado por 24 militares de la Unión Militar de Emergencias (UME), que también ha desplazado a la zona cuatro autobombas y una nodriza. Por su parte, la Junta y el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente también han movilizado numerosos medios aéreos y efectivos terrestres, entre los que se cuentan un anfibio, cuatro helicópteros, más el de coordinación, dos bulldozer, tres cuadrillas de tierra, una autobomba, dos cuadrillas helitransportadas, agentes medioambientales y un técnico.
Las zonas afectadas están compuestas principalmente por matorral bajo, aunque también se han quemado áreas con pinos, robles o encinas. “El fuego ha tocado algún castaño en la zona de Manzanedo, pero hemos conseguido salvar los castañares grandes en Montes y Manzanedo”, explicó el pedáneo de San Cristóbal, Luis Álvarez, que lamentó las afectaciones que el fuego puede causar en especies de la zona como el ciervo, el jabalí o las aves que utilizan la Tebaida como área de anidación.
Al respecto, el fuerte viento ha impedido que los medios aéreos intervinieran durante la noche de hoy, aunque a primera hora del viernes los helicópteros ya han despegado y se encuentran desplegados por la zona. Con esa intervención, los responsables del operativo confían en controlar a lo largo del día de hoy los últimos frentes del incendio. Peñalba, la localidad más afectada.
Peñalba, la localidad más afectada
En esa línea, la alcaldesa pedánea de Peñalba, Susana Rodríguez, coincidió en señalar que el día de hoy es crucial para controlar un incendio que calificó de “desastre” y que se encuentra a poco más de dos kilómetros del entorno de la localidad y amenaza las inmediaciones de la cueva de San Genadio, situada a escasa distancia de la población. “Ahora mismo Peñalba es la localidad más afectada, del lado de San Cristóbal el fuego ya se ha extinguido por completo”, aseguró Rodríguez, que destacó el “intenso trabajo” de los efectivos de extinción para evitar que el fuego se acerque a la localidad. “Hemos pasado la noche tranquilos, porque había efectivos de la UME en el aparcamiento del pueblo. La noche anterior estuvimos solo los del pueblo”, explicó.
(Actualización a las 19,00 horas) En la tarde de este viernes, los servicios de extinción han informado que el fuego que avanzaba hacia Peñalba ha sido controlado a cerca de tres kilómetros de la localidad y que el resto de núcleos habitados del valle no corre tampoco peligro, al derivarse las llamas hacia áreas escarpadas.
Por su parte, el pedáneo de San Cristóbal de Valdueza, Luis Álvarez, confirmó que a última hora de la noche del jueves el fuego quedó extinguido en la zona de San Cristóbal y Manzanedo, con un retén refrescando el área para evitar que se reaviven los rescoldos. “Son montañas de difícil acceso y el viento sigue castigando la zona y avivando las llamas”, explicó Álvarez, que definió la situación como “desastre”. “Es muy triste ver un entorno natural precioso convertido en una carbonera”, señaló al respecto, y advirtió del problema que el incendio puede causar en el abastecimiento de agua. “En el momento en que vengan las lluvias, arrastrará las cenizas a los arroyos”, alertó.
Por otro lado, en las localidades de Montes de Valdueza y Bouzas, el fuego también se encuentra controlado, según confirmaron a Ical los respectivos pedáneos, que elogiaron el trabajo del dispositivo de lucha contra incendios para controlar el fuego en las cercanías de ambas poblaciones.
Nuevo incendio en Benuza
Otro incendio de considerables dimensiones se mantiene activo en la comarca y afecta al municipio de Benuza. El alcalde, Agapito Encina, explicó a Ical que las llamas se originaron a última hora de ayer cerca de la localidad de Santalavilla y hoy se desplazan monte arriba hacia los núcleos de Pombriego y Ferradillo. El fuego habría quemado una zona de matorral bajo, así como alcornoques y robles, aunque “de momento” no reviste peligro para ninguna de las poblaciones cercanas.
Fuentes de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente apuntaron hoy que varios medios aéreos intervienen en este fuego, que se encarama ladera arriba hacia una zona rocosa, en la que se espera que pueda ser controlado a pesar de que la difícil orografía impide el acceso de las máquinas.
Las intensas rachas de viento que azotan a la comarca del Bierzo en la última semana y la gran columna de humo provocada por el incendio, visible desde Ponferrada, dificultan las labores del operativo de extinción, que aún no ha cuantificado la superficie afectada.
La alcaldesa de Ponferrada, Gloria Fernández Merayo, junto con el concejal de Seguridad, Ricardo Miranda, y el jefe de Bomberos, José Manuel Valcárcel, han recorrido esta mañana distintas partes del Valle del Oza para comprobar lo más cerca posible del fuego cómo está la situación y las zonas afectadas por este gravísimo incendio que sigue arrasando hectáreas.
La regidora mantuvo un encuentro con la pedánea de Peñalba y visitó las localidades de Montes de Valdueza, San Cristóbal y San Clemente. Asimismo, estuvo en la localidad de San Adrián de Valdueza.
Ante las dimensiones de lo que considera un auténtico desastre medioambiental “cuya impresión es desoladora, la destrucción es total y ha afectado de una manera incalculable a nuestro patrimonio natural, dada la extensión, los daños y la dificilísima recuperación que tendrá vamos a solicitar desde el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Ponferrada la declaración de zona catastrófica a fin de que el Gobierno de la nación pueda establecer una línea de ayudas para las labores de restauración y recuperación de este patrimonio natural único”.
Los datos de los que disponía el Ayuntamiento a última hora de la tarde por parte del Ministerio de Agricultura constataban que la superficie quemada alcanzaba las 1.600 hectáreas de pinos, robles, encinas y matorral. El viento y la orografía dificultan los trabajos de extinción que un fuego que se considera provocado y sobre cuyo origen algunos vecinos apuntan a personas que ya provocaron incendios en la misma zona meses atrás.
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