Bercianos del Páramo recauda cerca de 17.000 euros para reparar el tejado de la ermita del Cristo de las Eras

Todavía quedan 25 días para que concluya la campaña de micro mecenazgo iniciada con Hispania Nostra para reunir 18.000
Imagen de la Ermita con el tejado del presbiterio que se pretende restaurar a la izquierda durante una intervención de urgencia para tapar goteras

Los vecinos de Bercianos del Páramo han reunido ya 16.666 euros de los 18.000 euros que se habían marcado como “objetivo óptimo” en su campaña de micro mecenazgo para restaurar el tejado de ermita del Cristo de las Eras.

Para ello, iniciaron una campaña de micro mercenazgo con la colaboración de la asociación Hispania Nostra, que a ha permitido que a día de hoy más de 300 personas –muchas de ellas anónimas-hayan hecho una aportación a la campaña, que suma un total de 16.666 euros, lo que rebasa el objetivo mínimo de la campaña, establecido en 15.000 euros.

“Tu nombre quedará grabado a láser en una de las 500 tejas del nuevo tejado de la ermita”, es la propuesta de los vecinos de Bercianos del Páramo para todos aquellos que les ayuden a retechar la ermita del Cristo de las Eras, para lo que todavía tienen 25 días de margen.

“Las goteras de los últimos meses han sido la gota que ha colmado el vaso para tomar la decisión de restaurar la cubierta y proteger el retablo y demás bienes recientemente restaurados en su interior”, aseguraron en su día los vecinos, agrupados en torno a la Asociación Cultural Cofradía de la Vera Cruz, que pretende conservar y difundir el patrimonio cultural y etnográfico de la localidad, conservando, restaurando y recuperando los bienes que posee.

La ermita del Cristo de las Eras fue construida hacia el año 1645 y la cubierta ha sido reparada en múltiples ocasiones, gracias a la colaboración desinteresada de los vecinos. Recientemente ha sido examinada por el maestro carpintero del Centro de los Oficios y Artes Plásticas del Ayuntamiento de León, quien indicó la necesidad urgente de realizar la restauración del tejado para evitar la entrada de agua y posible desplome de materiales al interior del presbiterio, proteger las paredes y los bienes muebles que contiene, así como prevenir el deterioro general del edificio dada su antigüedad.

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