Benavides de Órbigo inauguró este jueves por la noche las fiestas del Cristo 2018, una festividad que durante cuatro días honra al Cristo de la Vera Cruz en la villa ribereña. Cientos de personas acudieron por la noche hasta el ayuntamiento donde la alcaldesa, Ana Rosa Sopeña presentó a las damas infantiles (Alejandra, María y María) y juveniles (María, Noelia y Marta) 2018, quienes salieron al balcón ante los aplausos de las peñas y vecinos de la localidad. La regidora agradeció el trabajo para sacar adelante las que son sus vigésimo cuartas fiestas y pidió a los vecinos que se olviden “de los problemas del día a día para vivir cuatro días de intensa actividad”.
El pregón de este año recayó en la figura del párroco Manuel Calzado Matilla quien quiso recordar que “el origen de la fiesta data de 1460, cuando el primer Conde de Luna fundó un convento franciscano en Benavides de Órbigo”. De allí llega la “tradicional devoción al Bendito Cristo de la Vera Cruz” de los benavidenses. El párroco, coreado por los asistentes recordó que el convento fue destruido pero los vecinos construyeron una ermita “para su Bendito Cristo”, ermita varias veces derribada y levantada en los años 60 “la que actualmente conocemos”.
Calzado Matilla continuó su pregón hablando de la talla del Cristo que este viernes saldrá en procesión al finalizar la misa que se celebrará a las 12,30 horas, un recorrido “corto, pero profundo y piadoso”, al que tantas veces acompañó el párroco. En su recuerdo del Bendito Cristo de la Vera Cruz, el pregonero halló la respuesta a sus dudas cuando le pidieron que diese comienzo a las fiestas del 2018, “estoy muy orgulloso, sintiendo en los más profundo del alma una doble y extraordinaria excitación a la vez que preocupación”.
El párroco ilustró con sus palabras el momento en que “el Bendito Cristo llega en volandas, suspendido por los corazones de esos fornidos porteadores, hasta la mismísima entrada de la ermita que presume tener unos arados como cruz. Se hace el silencio y solo el sonido de trompetas celestiales acompaña al Bendito Cristo en su alzamiento hacia el cielo, preludio de su despedida, que tras ser girado y clavando su mirada en nosotros nos habla, nos comprende, nos ama y se va, susurrándonos que siempre estará a nuestro lado”. Manuel Calzado también recordó y valoró el trabajo de todas las personas que en la villa colaboran para sacar adelante estas fiestas y gritando “viva el Bendito Cristo y viva Benavides” ante los aplausos de los asistentes.
Como dicta la tradición en la localidad ribereña, fue el propio pregonero el encargado de encender el chupinazo tras el pregón y la entrega de los homenajes al párroco y las damas infantiles y juveniles. Un chupinazo que entre colores llenó la plaza frente al ayuntamiento en la primera noche de las fiestas de Benavides en las que gigantes y cabezudos desfilaron por las calles al son de la dulzaina y el tambor. Un año en que las peñas celebran su 20º aniversario y que se llevan su reconocimiento.
Las peñas, la música y la fiesta continúan este viernes desde primera hora de la mañana y, además de la procesión del Bendito Cristo acompañado por la Banda Municipal de Benavides, esta tarde saldrán las carrozas, gigantes, cabezudos, disfraces y peñas por las calles de la villa de Benavides.
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