Alejandro J. García Nistal La renovación del cargo de delegado de la Junta de Castilla y León para la provincia leonesa es un tema pendiente desde que se completase el organigrama de la Consejería de Presidencia y la Vicepresidencia del Gobierno regional. Desde principios del mes de agosto se pensó en el relevo del actual delegado, Guillermo García, del cual consideran en Presidencia que “ha cumplido su ciclo perfectamente”. Al existir una serie de cambios no solo en municipios y consejerías sino en el propio Partido Popular leonés (no olvidemos que García era un hombre impuesto por la fallecida presidenta Carrasco), parece ser que se desea a alguien de nuevo cuño. Fue entonces cuando de los varios nombres barajados cobró fuerza el de Ana Rosa Sopeña, alcaldesa de Benavides y ahora también procuradora regional.
El nombramiento se ha ido demorando por efecto y acción del propio verano, dejando para septiembre este delicado asunto. Pero la regidora del Órbigo, que también es secretaria general provincial de León, eso es, un valor más que en alza, ha contestado: “no”.
Creyendo que la fuerza de otros altos cargos iban a hacer cambiar de opinión a la de Benavides -nos dicen “persona de carácter firme”-, en el Consejo de Gobierno de hoy jueves “estaba previsto tratar este asunto, incluso el nombramiento”, nos aseguran fuentes de la propia Presidencia de la Junta.
Mantuvimos el silencio pedido por la fuente hasta ver el resultado del tira y afloja en la mañana de hoy. En principio ganado por Ana Rosa Sopeña, quien al parecer ha insistido en contestar que “prefiero ser alcaldesa de Benavides que delegada de la Junta, al menos actualmente”. De momento, Guillermo García esta mañana en un acto en Camponaraya bromeaba con el asunto asumiendo su situación de provisionalidad.