La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, defendió este lunes en León que la nueva reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial que entra este lunes en vigor “no nace con afán recaudatorio”, ya que supone un aumento punitivo de los puntos a detraer pero no introduce ningún cambio en el importe de las sanciones, sino que pretende “reducir la siniestralidad y la mortalidad en las carretera”, al tiempo que “apuesta por el futuro en un mundo que todo cambia”, para lo que “incluye por primera vez temas medioambientales, recoge nuevos vehículos movilidad personal y reconoce la posibilidad de acreditar el permiso conducción a través de la aplicación móvil ‘Mi DGT’”.
Así lo señaló hoy en el Centro de Tramitación de Denuncias Automatizadas situado en la provincia de León y encargado de gestionar anualmente dos millones de sanciones por exceso de velocidad en toda España, lo que supone una media de 5.500 diarias.
En su visita al centro perteneciente a la Dirección General de Tráfico, Virginia Barcones recordó que en 2021 fallecieron 71 personas en carreteras convencionales, mientras que 25 lo hicieron en siniestro de tráfico en vías interurbanas en los que la velocidad fue uno de los factores causantes, ya que el 30 por ciento de las muertes en la carretera están relacionadas con la velocidad excesiva. Una velocidad excesiva que, según los estudios a los que hizo alusión la delegada del Gobierno, se centran mayoritariamente en varones jóvenes que conducen por razones de trabajo.
En el primer día de entrada en vigor de la reforma de la Ley de Tráfico y Seguridad Vial, Barcones recordó que esta “toca elementos esenciales seguridad vial como las distracciones, la velocidad, el consumo de alcohol o la utilización del cinturón de seguridad”. Entre estas modificaciones, destacó que las sanciones por el manejo de dispositivos móviles con la mano pasan de tres a seis puntos, mientras que el no llevar o llevar mal puestos el cinturón de seguridad, los sistemas de retención infantil, el casco o demás elementos de protección obligatorios pasa de tres a cuatro puntos.
Además, a partir de hoy mismo se suprime la posibilidad de rebasar en 20 kilómetros por hora la velocidad de una vía convencional para adelantar vehículos, al tiempo que los menores de edad que circulen con cualquier vehículo, con especial atención a los de movilidad personal y las bicicletas, no pueden tener una tasa de alcohol superior a cero tanto en sangre como en aire respirado, lo que será sancionado con 500 euros de multa.
Esta reforma de la Ley de Tráfico también incrementa la seguridad de los ciclistas, ya que a partir de ahora es obligatorio que, en vías de más de un carril en el mismo sentido, los vehículos se cambien por completo de carril para adelantar. De igual forma, aumenta de cuatro a seis puntos la sanción por adelantar a un ciclista sin dejar la separación mínima obligatoria de 1,5 metros.
Entre las novedades de la Ley se incluye una nueva infracción grave sancionable con 200 euros por no respetar las restricciones de circulación derivadas ante episodios ambientales, así como una muy grave de 500 euros por la utilización de dispositivos de comunicación no autorizados para la recuperación de permisos o licencias. Asimismo, a partir del 6 de julio de este año, los conductores de transporte de viajeros por carreteras que dispongan de alcoholímetro por arranque en el vehículo tendrán la obligatoriedad de utilizarlo.