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Astorga sin quererlo viene siendo de un tiempo a esta parte centro de atención mediática a nivel nacional. Los ciudadanos ya no se asombran de ver de vez en cuando equipos de televisión de cadenas nacionales por la ciudad. Dos protagonistas de distintos escándalos no han pasado desapercibidos estos días. Hablamos del exgerente del Partido Popular, Luis Bárcenas, que con su consorte astorgana pasó el pasado fin de semana en la Bimilenaria. Unos dicen que invitados a una boda, otros simplemente que de visita familiar. El caso es que la fotografía del hombre de los dineros del PP en una terraza de la Plaza Mayor ha sido reenviada a cientos de móviles. “Un hombre muy educado y exquisito en las formas”, comentan a DIARIO DE ASTORGA-ASTORGA DIGITAL uno de los camareros que lo atendió. Tranquilo y con uno de sus habituales habanos, el marido de Rosalía Iglesias disfrutó del ambiente y del tañir de las campanas de los maragatos en el reloj de la casa consistorial.
Otro personaje, tristemente famoso por su escándalo en la Santa Sede, Ángel Lucio Vallejo Balda, execónomo de la diócesis de Astorga, ha regresado al fin a donde procede eclesiásticamente, a nuestra ciudad. Desde el mes de mayo en que estaba prevista su llegada para ponerse a las órdenes del nuevo prelado, monseñor Menéndez, lo cierto es que, al final, su regreso se ha producido a finales de agosto. Rodeado de gran discreción, testigos presenciales le han visto acudir a las oficinas del Obispado y a alguna eucaristía. Al parecer, y este dato está sin confirmar, de momento se ha dispuesto que pase una temporada en su domicilio en espera de destino.
Obispado
El Obispado de Astorga a través de su servicio de Prensa se ha puesto en contacto con este periódico para salir al paso de esta información y afirmar que “el sacerdote don Ángel Lucio Vallejo Balda no está en Astorga”, y que “dicho sacerdote no ha estado en las oficinas del Obispado ni en ninguna eucaristía”.
