La banda de Arroyo inaugura en Astorga su gira por Castilla y León

Astorga acogió este sábado en el Teatro Gullón el concierto inaugural de la gira de conciertos denominada ‘La tierra’, que llevará el estreno de la suite sinfónica Castilla 1521, del toresano David Rivas por diferentes salas de conciertos de Castilla y León. Esta nueva creación del compositor incluye la participación de los dulzaineros David Huerta y Víctor Díaz. Tradición y modernidad se dan la mano en esta obra, casi descriptiva, que conmemora el V Centenario del Movimiento Comunero. La banda de Arroyo, bajo la dirección de Diego Cebrián, ofreció este sábado el primero de los conciertos que dan a conocer la historia musical de los hechos de 1520.

Abrió el concierto la Obertura Lupiciana, dedicada a la Banda de Música de Benavente y a su director José López Cid. La obra, fresca y divertida, pretende ser un homenaje a la dedicación y la ilusión de estos músicos, así como al trabajo desarrollado por su director y por la Junta Directiva. A continuación, la banda interpretó el pasadoble Diego Pérez, dedicada a la banda de Juventudes Musicales de León y su director Luis Longoria, en homenaje al saxofonista leonés, vinculado a Astorga, fallecido unos años y a quien se le dedica cada año el concierto del 1 de mayo en el Auditorio de León de la formación de la Universidad de León y la Asociación de Escuelas Muncipales de Música de León (AEMLeón).

La actuación de este sábado forma parte de la primera programación estable del Teatro Gullón de Astorga y pretende continuar acercando la música para conjunto instrumental de gran formato a diferentes lugares de la comunidad autónoma. La banda prosiguió el programa con Castilla 1521, que se basa en la Castilla comunera de 1520 hasta llegar a los ajusticiamientos de los líderes comuneros (Bravo, Padilla y Maldonado) en abril de 1521. La misma se divide en 4 bloques: La tierra, La revuelta, La derrota y La esperanza.

Antes de finalizar el concierto, la banda de Arroyo interpretó el pasodoble flamenco Recuerdos, de Eugenio Gómez, dedicado a su mujer. Los músicos finalizaron con el reconocido poema sinfónico para banda La ruta del Cid, de David Rivas, que recorre la historia de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, a través de varios movimientos que se van sucediendo para contar la historia del héroe de leyenda.