El caudal del río Tuerto y Porcos baja después de las crecidas de estos días como consecuencia de las abundantes lluvias, pero dejan tras de si destrozos en caminos, fincas y viviendas de la Cepeda. Los responsables de los municipios afectados permanecen pendientes del deshielo y de la evolución de la climatología.
La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) anuncia una probabilidad del cien por cien de precipitaciones para este miércoles por lo que hasta que los daños aun no pueden ser valorados en su totalidad. Esto ocurre después de que este viernes la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) pusiera en alerta cinco estaciones de control de otros tantos ríos ubicados en las provincias de León, Burgos y Soria.
Los municipios más afectados por el desvordsmiento del Tuerto y el Porco han sido Magaz de la Cepeda, Villaobispo de Otero y Villamejil. En este último, desde el Ayuntamiento consiguieron detener el agua en algunas calles de Cogorderos y Villamejil, pero en Castrillo de Cepeda y Revilla las casas han sufrido desperfectos y humedades.
También sufrieron daños los campos y las huertas que se vieron inundados, “con las consecuencias que ello conlleva para los agricultores”, apuntó la pedánea de Sueros de la Cepeda, Yéssica Fernández. Por su parte el alcalde de este municipio, Luis Alfonso Álvarez, va a recoger en estos días quejas y alegaciones de los vecinos para presentarlas ante la CHD.
A pesar de la aparente estabilidad, en Villaobispo de Otero aún permanece cortada el camino Pisones hasta llegar la carretera de Pandorado y la playa fluvial de Sopeña de Carneros vivió una fuerte subida de su nivel. Según la regidora del municipio, Maite Teresa García, “todavía no podemos hacer una valoración total ya que aún no podemos entrar en algunas zonas”, pero añadió que “las fincas agrícolas están destrozadas”.
El desbordamiento del Porcos ha destrozado caminos y ha entrado en las casas, ocasionando daños en electrodomésticos y sótanos en el municipio de Magaz de Cepeda. Los más afectados han sido Vega de Magaz y Zacos, también se han visto afectados los pueblos de Porqueros, Rodrigatos y Magaz de la Cepeda.
El caudal ha bajado y la situación está más controlada aunque aún a día de hoy siguen sacando agua. Según explicó la alcaldesa del municipio, María de la O Maroto, “estamos valorando si declarar zona catastrófica porque los daños han sido cuantiosos y alguien tendrá que hacerse cargo”.