La fábrica de Azucarera en La Bañeza ha cerrado la campaña, marcada por el retraso obligado de su fecha de inicio al 15 de marzo por las intensas lluvias y las heladas de enero, con 295.000 toneladas de remolacha líquida molturada tras 45 días de trabajo.
El cultivo no se ha visto perjudicado por las inclemencia meteorológicas, señalan desde la compañía, tras una fluida campaña en la que la calidad de la remolacha ha sido buena.
Así, el rendimiento medio ha sido de 90 toneladas por hectárea, además de obtener una polarización de 17,8 grados y un descuento medio del once por ciento. Durante los 45 días de campaña, la fábrica de La Bañeza ha estado a plena molienda, ya que el suministro ha sido constante debido a las buenas condiciones de arranque de la hortaliza.