Ayer

Miro atrás para traerte , para que sientes tu mirada en el  frío asiento , y en el árbol talado para calentar tus manos.

Te traigo al molino oscuro y te alumbro ,con farol para que cargues el pellejo, colmatado de harina.

Te busco, para que observes como duerme tu hierba seca , en eras llanas y solas.

Ven , asómate al puente , verás aguas de verde manar y poco cauce.

Voy a agarrarte para que no marches , para que enseñes el cantar que olvidaron , los que no recuerdan la escuela.

Este pueblo de silencio cerró tu puerta , como se cierra el ojo de los que no ven , cerro el ayer en los baúles que van rio abajo hasta la presa.

Es allí donde están los recuerdos, estancados como el pez , conteniendo la maleza que estorba .

Ven , verás tu casa arreglada con el frío cemento que tapa tu losa , la que pisaba el gato y tu galocha .

Verás tu calle y la cuadra del burro donde se aprietan los sofás rasgados, verás el cobertor adornando tu ausencia con flores insolentes.

Alguien quitó aquella pared , la que hizo José con sus manos, tiraron sus piedras más allá para sacar el carro pa lumbre.

Y buenas llamaradas hicieron sus tablas pero no alumbran el camino de los que están , se esfumaron las cenizas, como tu ayer .

Isasy Cadierno

 

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2 comentarios en “Ayer

  1. Sencillamente impresionante. Cómo se nos va el ayer sin darnos cuenta para apreciarlo cuando lo hemos perdido, de lejos, en la distancia.

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