¡Ave, César!

P.F./DA El César Josefus Orologius tendrá este sábado su merecido reconocimiento tras haber sido el máximo dirigente romano de Asturica Augusta durante más de 20 años. Ahora, otros menesteres ocupan la mente de este dedicado ‘amante’ de la civilización romana, y por eso dejará la corona de laurel en manos de un nuevo sucesor que mantenga, como él ha hecho durante todo este tiempo, viva la historia y tradición de la capital maragata a través de uno de los eventos más representativos a día de hoy: ‘Astures y Romanos’.

Su nombre de pila, José Ramos, y de profesión relojero retirado, ha visto crecer de primera mano esta feria, que comenzó siendo una representación “carnavalesca”, pero que actualmente se ha hecho un hueco en la programación festiva de Astorga excediendo además fronteras, convirtiéndose en una seña de identidad de la ciudad y habiéndose consolidado como una Fiesta de Interés Turístico Regional con la consecución del Sello de Calidad.

La feria y su César

Cuando en 1986 la ciudad de Astorga cumplió sus primeros 2.000 años de existencia se celebraron todo tipo de actividades culturales y festivas. Entre ellas el grupo de carnaval “Los maragatos” pusieron en marcha la idea de recuperar el pasado de la ciudad a través de la celebración de un circo romano. Sin dejar ningún detalle a la improvisación, llegaron a nombrar un César, Emilius Il Pertiguerus. En 1991, Josefus Orologius I tomaba el cargo de César, el cuál ha mantenido hasta este 2014, cuando anunció su retirada.

Nuevas metas

El César volverá a centrarse en otra de sus más profundas pasiones, los relojes; y es que, cuenta con una extensa colección de piezas, muchas de ellas exclusivas, procedentes de diversos países como EEUU o Italia entre otros. Eso sí, todos tienen aproximadamente unos 150 años de antigüedad. Auténticas reliquias que el relojero quiere compartir con sus vecinos, ya que su sueño es conseguir poner un museo donde pueda exponerlos al público. Una iniciativa atractiva teniendo en cuenta que a día de hoy, los museos de relojes escasean.

Pero este gran conocedor de la maquinaria de los relojes no sólo colecciona, sino que arregla y restaura lo que para muchos sería imposible; una palabra que no existe en el vocabulario de este entregado artesano para el que el paso del tiempo no es más que el resultado del aprendizaje y generador de riqueza personal.

El homenaje será esta tarde, a las 20:30 horas, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.