Con una extensión de 37,7 kilómetros y un trazado que atraviesa la provincia de León, esta infraestructura ha sido tema de debate por su elevado coste, su baja intensidad de tráfico y el impacto en las comunidades aledañas.
Un Proyecto Ambicioso con una Larga Duración de Concesión
Siendo ministro de Fomento el popular Francisco Álvarez Cascos, contempló que su promesa de alcanzar la autopista de Asturias y enlazar con León a Benavente, y de ahí a Madrid, se podría hacer realidad además con el añadido electoralista que fuese un tramo de autovía libre de pago. Pero para casar cuentas, cambió la primigena idea de la León Astorga de autovía libre por autopista de pago. Algo inaudito pues partía en dos la comunicación en la provincia de León que está más poblada en su lado occidental y cortando la libertad de desplazamiento que proviene de Ponferrada a Astorga por la A6.
La autopista AP-71 fue adjudicada en el año 2000 y su construcción, llevada a cabo en 21 meses, implicó una inversión de más de 115 millones de euros. Desde su apertura, la gestión de esta vía está a cargo de Autopistas de León S.A. (Aulesa), una empresa perteneciente al grupo Abertis. Aunque inicialmente la concesión terminaba en 2021, una modificación en los pliegos extendió el cobro de peajes hasta 2055. Esto significa que, durante más de cinco décadas, quienes transiten por la AP-71 tendrán que pagar por su uso, una medida que ha generado una oleada de críticas.
Críticas por el Elevado Peaje y el Impacto en los Pueblos Vecinos
Los usuarios habituales de la autopista han expresado su disconformidad con las tarifas. Muchos consideran que el peaje es excesivo, en especial si se tiene en cuenta la baja afluencia de tráfico en comparación con otras vías de la región. Mientras que la carretera nacional N-120, paralela a la autopista, maneja un tráfico diario de entre 10,000 y 20,000 vehículos, la AP-71 registra apenas unos 4,000 vehículos diarios, lo que la convierte en una vía infrautilizada.
Las comunidades locales, incluidos los habitantes de los pueblos vecinos y los peregrinos del Camino de Santiago, también han señalado problemas relacionados con la autopista. Además del elevado nivel de ruido generado por el tráfico, muchos critican la peligrosidad que representa el cruce de la N-120, que ha sido escenario de numerosos accidentes. Entre 2011 y 2016, la N-120 registró 622 accidentes, de los cuales ocho resultaron en muertes, y 26 personas sufrieron heridas graves.
Concentraciones de vehículos, manifestaciones…Se ha probado de todo como método de propuesta. Hasta el leonés José Luis Rodríguez Zapatero prometió liberarla de peaje si llegaba a ser presidente. No cumplió.
El Desvío Obligatorio de Camiones y el Impacto Económico en los Negocios Locales
En noviembre de 2017, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana impuso un desvío obligatorio para los camiones en el kilómetro 32 de la N-120, con el objetivo de mejorar la seguridad vial y descongestionar esta carretera. Aunque esta medida buscaba reducir en 700 vehículos pesados el tráfico de la N-120, la bonificación del peaje, del 75 % para los camiones con telepeaje y del 71,2 % para el resto de vehículos pesados, no ha sido suficiente para evitar el malestar de diferentes sectores.
La patronal FELE (Federación Leonesa de Empresarios) ha manifestado su oposición a este desvío obligatorio, exigiendo que la bonificación sea del 100%. Asimismo, la asociación de transportistas Altradime busca entablar conversaciones con el consejero de Fomento para discutir el impacto de esta medida. Los negocios locales, especialmente gasolineras y establecimientos de hostelería, temen que la reducción en el volumen de tráfico afecte gravemente sus ingresos. Según sus estimaciones, las gasolineras pierden hasta el 50% de su volumen de negocio, mientras que los hosteleros sufren una reducción del 20%.
Una Autopista que no Cumple con sus Expectativas de Tráfico
La AP-71, desde su apertura, no ha logrado cumplir con las previsiones de tráfico que se plantearon inicialmente, que estimaban entre 9,000 y 15,000 vehículos diarios. De hecho, la autopista experimentó un descenso significativo en su intensidad media diaria (IMD) de tráfico entre 2008 y 2014, con una caída acumulada del 32,24%. Aunque en los años siguientes ha habido un ligero repunte, la afluencia de vehículos sigue estando muy por debajo de los niveles alcanzados en 2008.
Conclusión: Un Futuro Incierto
A pesar de los esfuerzos del gobierno por mejorar la seguridad vial y reducir el impacto del tráfico pesado en las carreteras nacionales, la AP-71 sigue enfrentando grandes desafíos. Las críticas al elevado peaje, la baja afluencia de tráfico y los problemas de seguridad en las vías paralelas continúan dominando la conversación en torno a esta autopista. Mientras tanto, los vecinos y sectores económicos afectados siguen buscando soluciones que mitiguen el impacto de esta infraestructura en sus vidas y negocios.
El futuro de la AP-71, con más de 30 años de concesión aún por delante, dependerá en gran medida de cómo las autoridades y las empresas gestionen estos problemas, y de si las medidas tomadas logran cumplir con las expectativas de tráfico y seguridad vial que motivaron su construcción.
OTRA ESTAFA.