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Donde hay vida hay esperanza. Y en esto del deporte lo de arrojar la toalla no sirve de nada. Lo que el Atlético Astorga Juvenil hizo la tarde de este sábado en Cosamai es digno de elogio. Ojo, no todo es oro lo que reluce, pues tan sólo se presentaron 10 jugadores al partido. Eso sí, diez auténticos guerreros que demostraron que su pasión por el fútbol está por encima de cualquier adversidad.
Partido de 10
Los Juveniles saltaban al terreno de juego serios. Parecía preocupación, pero pronto se demostró que era mucha concentración y sobre todo compromiso. En la grada, los incondicionales que no se pierden un partido contaban y repasaban una y otra vez el número de jugadores en el campo. Diez, sí, sólo 10. El problema que ataca a los chavales desde hace muchas jornadas, falta de efectivos hasta para completar una alineación.
La afición veía a un Astorga desahuciado, y que poco podría hacer ante los bercianos. Afortunadamente se equivocaban. Los Juveniles a pesar de contar con un hombre menos estaban convencidos de que el partido se ganaba sí o sí. Y lo hicieron jugando muy bien, todo sea dicho. Desde el minuto uno ya estaban creando problemas a la zaga visitante con constantes galopadas por las bandas. Manu, que volvía a la convocatoria fijaba bien a los centrales y por los carriles que se abrían a los costados atacaba muy bien el Astorga.
Quién lo diría, estaban jugando de como nunca. De 10. Perdonaron mucho en la primera mitad, demasiado y daba la sensación de que podía ser uno de esos partidos en los que la pelota no entra y el rival te llega una vez y te mata. No fue así. Manu se encargó del lanzamiento de un penalti pitado en los primeros minutos del encuentro. Aún está retumbando el larguero del zurriagazo que le asestó. Fallo, y frustración. Manu volvió a tener otra , esta vez rematando un balón que venía de un córner. Pica abajo con intención y la pelota se escapa lamiendo la cepa del poste. Omar perdonó una de las más claras sin contar el penalti, sólo ante el portero dispara al muñeco. Otra que no quiso entrar. Aún habría tiempo en la primera mitad para una ocasión más, de nuevo para Manu, tampoco fue la buena. Final de la primera mitad.
Al Templario le falló el temple
Ya desde la primera parte se veía a un conjunto que no era capaz de hacerle frente al Astorga, y los bercianos llegaban tarde a casi todas la peleas de balón. Hubo muchas faltas y algunas demasiado peligrosas. A Omar, literalmente lo cosieron, pero como un auténtico titán aguantó todos los envites, que ya digo, no fueron pocos. Fruto de esta oleada de faltas llegaría un nuevo penalti. Esta vez es Miguel el encargado de lanzar la pena máxima. No falló, 1-0 y mucho por hacer y por ver.
Pasados unos minutos del primer gol local, de nuevo un ataque fulminante conducido por Omar lleva el peligro al área rival. Impotencia del defensor, patada por detrás, expulsión y penalti. Lanza Xabi y para dentro, 2-0.
Se igualaban los equipos en número de efectivos y se alejaba el Astorga en el marcador. Pero los bercianos estaban demasiado protestones y el árbitro no dejó pasar ni una. Para los locales Xabi de nuevo hacia el minuto 22 haría el tercero, casi al tiempo en que un recién sustituido del Templario se veía obligado a volver a la caseta por protestar.
Muchas protestas para un partido que realmente sólo tuvo un dueño. Bueno, 10. Los diez guerreros del Astorga que se aferran a la salvación. La derrota del San Andrés hace posible la permanencia. Hay que ganar el próximo encuentro en La Llanera ante La Bañeza y que el San Andrés pierda o empate. Muchas carambolas pero al menos está más cerca que ayer.
Ánimo a estos chavales que hoy han dejado una grandísima lección de entrega, sacrificio y pasión por la competición.
Imágenes del Partido
