Las tribus astures, legiones y civitas romanas partieron del campamento del Melgar pasadas las 19.30 horas. Cientos de personas salieron a las calles de Asturica Augusta para contemplar el desfile de los vencedores.
En la plaza Mayor, el César y el caudillo astur Sebius, acompañados por la Asociación de Astures y Romanos, recalcaron los cuatro increíbles días que han pasado en la ciudad.
Jesús Castro, presidente de la Asociación de Astures y Romanos, destacó que esta fiesta “no para de crecer y cada vez va a más”. Además, alabó el esfuerzo de todos los competidores del Circo Astur-Romano.
El momento más esperado fue cuando el César, que abandona Asturica Augusta, cumplió su promesa y se rapó el pelo por la victoria romana en el Circo. El caudillo Sebius fue el encargado de hacerle cumplir la promesa.
Tras ello, recibieron a los vencedores del Gran Circo Romano, quienes fueron aclamados, y posteriormente las tribus astures acompañaron al cortejo fúnebre del héroe Gausón hasta el campamento del Melgar. Sobre su lecho, los cuatro elementos de la tierra y los representantes de cada una de las tribus homenajearon al héroe sobre su pira funeraria.
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