Astorga se suma al parón por la despoblación

La ciudad de Astorga se sumó al parón de este viernes para visibilizar el “acuciante” problema de la despoblación en el medio rural. Una treintena de miembros de los Grupos de Acción Local se concentraron a las puertas de la Cámara de Comercio para reivindicar políticas y servicios que permitan a los pueblos mantener su población. Desde la plataforma Montañas del Teleno, organizadora de este acto junto con Adescas, señalaron que se trata de un problema que llevan 25 años intentando combatir. Aseguran que es importante la “visibilidad”, pero lamentan que esta llegue cuando la situación es bastante grave, y también advierten que no han sido convocados por ninguna plataforma.

Esta iniciativa tuvo lugar durante la presentación del proyecto Aire, una propuesta que busca poner en valor la labor de los grupos de Acción Local y dar soluciones al problema poblacional rural. Para ello ha sido necesario elaborar un análisis de la situación de cada territorio de los grupos, porque “las causas del problema o las soluciones pueden cambiar”, explicó la gerente de Montañas del Teleno, Ana Fe Astorga, que explicó que en este proyecto también se recogen ejemplos de buenas prácticas “que demuestran que nuestros pueblos tienen recursos y pueden ser aprovechables”, y un sondeo para atraer pobladores nuevos. Esta labor se ha realizado en conjunto con los ayuntamientos, preguntando a cada uno por su disposición y por sus recursos para atraer nuevos pobladores. “La respuesta de momento ha sido tímida pero esperamos que con el tiempo sea más amplia”, añadió.

Desde la plataforma han manifestado también que no se trata de hacer grandes inversiones, sino pequeñas iniciativas que permitan que los pueblos se puedan mantener, porque “no esperamos que la cota de población de los pueblos sea como en los 50, pero sí que se mantengan, que no sean solo ruinas”, indicaron.

Pero a este parón por la vida en los pueblos también se han sumado otras localidades leonesas de la zona, como Hospital, cuya concentración se llevó a cabo junto al cajero de Unicaja que recientemente ha eliminado a este pueblo su servicio, y el Val de San Lorenzo, a las puertas del Consistorio. Una protesta conjunta por la “España vaciada, que se desangra ante el olvido y la indiferencia”.