Astorga ha vivido este sábado un momento de emoción y fervor con la celebración del vía crucis extraordinario en la plaza Mayor, un acto que marca el final de la peregrinación de Nuestra Señora de los Dolores por la comarca. Este evento se enmarca dentro del camino de preparación para su coronación canónica y ha permitido recuperar una tradición de la ciudad.
Durante el mes de marzo, la imagen de la Virgen de los Dolores ha visitado las parroquias e instituciones que forman parte de la Unidad Pastoral de Astorga, llevando consigo un mensaje de fe y esperanza. Como colofón a este intenso recorrido, la Dolorosa regresó este sábado a la iglesia de San Bartolomé, pero antes, a mediodía, realizó una emotiva visita al cementerio de la ciudad, donde se rezó un responso por todos los fallecidos.
Vía Crucis extraordinario
El momento más esperado llegó esta tarde, cuando a las 19 horas la plaza Mayor se convirtió en el escenario de un vía crucis que evocó el que se celebraba cada Martes Santo entre los años 1954 y 1985. Tras aquella última edición, pasó a organizarse en la Catedral, pero este año, gracias a la implicación de las cofradías, hermandades y archicofradía de la ciudad, se ha querido revivir la estampa histórica de antaño.
Cada una de las cofradías, hermandades y archicofradía salieron en procesión desde su cabildo para alcanzar el punto de encuentro, la plaza Mayor de Astorga, donde se dispusieron los elementos tradicionales: la Cofradía de la Santa Vera Cruz y Confalón portó la Cruz Verde hasta la puerta del Ayuntamiento, desde Puerta de Rey llegó la Farola, que se situó al final de la plaza y enfrente del Consistorio, el Cristo de los Afligidos de San Andrés tomó su lugar a la derecha del Ayuntamiento y la Virgen de los Dolores se ubicó a la izquierda, acompañada por las farolas del Silencio, siete a cada lado de la plaza. El resto de cofradías y hermandades les han acompañado con sus estandartes.
La celebración estuvo presidida por el obispo de Astorga Jesús Fernández y han acudido decenas de personas. Además, dado que este acto ha coincidido con el Jubileo Diocesano de los Jóvenes, estos también tuvieron un papel destacado en la ceremonia, portando la Cruz de los Jóvenes.
Este acto que se suma a otros ya realizados y otros que vendrán y que van preparando a la ciudad para celebrar, por todo lo alto, el próximo 20 de septiembre, la Coronación Canónica de Nuestra Señora de los Dolores.










