Sergio González Astorga renueva su fraternidad con Clavijo y, para ello, una delegación conformada por representantes de la Cámara de Comercio, RALCA 62, Ayuntamiento, zuizones y maragatos han viajado este sábado hasta Clavijo para celebrar la procesión que conmemora la victoria en el año 844 del rey cristiano Ramiro I sobre Abderramán II.
La comitiva formada por 80 astorganos llegará esta tarde a la localidad de La Rioja para ser recibida por autoridades locales y por todo el pueblo. Ya el domingo, tendrá lugar el acto central con la procesión con la arqueta donde se encuentra guardado el pendón, que partirá al mediodía del Ayuntamiento riojano hasta la basílica de Santiago Apóstol. Los actos finalizán con los honores militares a la histórica bandera.
El pendón de Clavijo es la insignia que hermana a las corporaciones de los astorganos y de los riojanos ,que rindieron homenaje a la Batalla de Clavijo en la cual, en el año 844, el Alférez del Rey Ramiro I, Luis Osórez ‘señor de Villalobos’, del cual descienden los Osorios ‘Marqueses de Astorga’, ganó en la contienda contra las tropas de Abderramán II en el término de Clavijo. La leyenda cuenta que las tropas cristianas, teniendo al Marqués de Astorga al frente y con la ayuda de ‘Santiago Matamoros’ -el apóstol Santiago-, vencieron a los moros.
Fue entonces cuando Osórez regresó a Astorga victorioso de la batalla con la bandera de la batalla de Clavijo que fue custodiada por sus descendientes, hasta que en el siglo XV fue cedida al municipio de Astorga con la condición expresa de que ésta fuese portada en procesión hasta la Catedral todos los años el día de la Asunción para que fuera recibida por el Cabildo, al que el marquesado debía abonar 60.000 maravedíes.
La procesión del Pendón de Clavijo se celebró periódicamente en Astorga desde la parte final de la Edad Media hasta el año 1773, cuando finalmente desapareció. Fue recuperada en el año 1994, gracias a la iniciativa de la Cámara de Comercio. En la actualidad, se conservan algunos retazos originales de la Bandera de Clavijo, entre cristales, en una arqueta de madera forrada de terciopelo rojo, muy deteriorada, que data de hace 250 años, junto a documentos acreditativos.