Astorga recupera uno de sus símbolos más queridos: el emblemático reloj del Ayuntamiento. Tras haber sido reparado durante prácticamente un mes en la empresa de relojería palentina Noropal, ya se está trabajando en su instalación para que, este miércoles por la noche, o como tarde el jueves, vuelva a latir con precisión en la plaza Mayor.
Javier del Páramo, que dirige la empresa Noropal, ha explicado que se encontraron el reloj en “no muy buenas condiciones” por mala conservación y falta de mantenimiento: “Ante esta situación, lo que hemos hecho ha sido desmontarlo en su totalidad y en nuestras instalaciones hemos metido pieza por pieza en una cubeta de ultrasonidos y allí se ha ido sacando la grasa y limpiando poco a poco, a cierta temperatura y tiempo. Luego lo hemos secado y pulido. Además del montaje mecánico, también hemos trabajado en el tema eléctrico, en los motores que suben y bajan las pesas, haciéndolo todo nuevo”.
Javier señala que incluso algunas piezas estaban rotas: “No entendemos como podía funcionar, quizá andaba por la cantidad de grasa y aceite que tenía. Pero esto no es así, lo suyo es que esté limpio y engrasado. Por ejemplo, ahora se ha anunciado que el reloj de la Puerta del Sol de Madrid lo van a desmontar, después de 30 años, y el reloj estaba impoluto, como tiene que estar para que vaya bien”.



En cuanto al futuro, Javier cree que, tras esta gran reparación, es recomendable que, dos veces al año mínimo, se lleve a cabo un mantenimiento y no se descuide.
El reloj del Ayuntamiento de Astorga fue adquirido a la empresa familiar vasca Viuda de Murua dedicada a la fabricación de relojes y campanas y hay muchos ejemplares en distintas localidades de todo el país que datan de las décadas de los 60 y 70 del siglo XX. La originalidad del de la ciudad leonesa la aportan los dos maragatos que mañana regresan a la fachada del Consistorio.