El ayuntamiento de Astorga ha entregado este miércoles dos Medallas del Bimilenario de la ciudad en el salón de plenos municipal a dos “hombres ilustres que han dado más a la ciudad de lo que han recibido de ella”. El alcalde en funciones de Astorga, Arsenio García, ha condecorado a Marcos Lobato, quien ejerció durante 37 años como vicario general de la ciócesis, y Miguel Sánchez Ruiz, quien ha cesado recientemente, tras 26 años de trabajo, como deán-presidente de la Catedral.
García señaló este miércoles que la entrega de la Medalla del Bimilenario, “máximo homenaje civil de Astorga”, va dirigido “a dos personas que representando al estamento religioso son grandes ciudadanos que han dado a la ciudad mas de lo que han recibido”. Destacó la labor de ambos, uno como vicario general de la Diócesis durante casi 40 años ejerciendo en alguna ocasión como administrador diocesano ante la ausencia de obispo y el otro como deán-presidente del cabildo catedralicio y “gran motor del turismo, así como impulsor de un plan director para la restauración de la SEO asturicense”. Autoridades eclesiásticas, civiles y militares acompañaron este miércoles el acto en el ayuntamiento.
Marcos Lobato recibió la Medalla del Bimilenario con el sentimiento de haber “hecho lo que tenía que hacer”, así como con “sentimientos de sorpresa, sonrojo y gratitud”. En un emotivo discurso no olvidó los tres prelados asturicenses con los que ha trabajado en la Diócesis de Astorga: Antonio Briva, Camilo Lorenzo y Juan Antonio Menéndez. “Nadie podrá negar cuánto nuestros conciudadanos han recibido de la iglesia y de nuestros obispos, regalados por la Providencia a esta diócesis”. Lobato recordó con cariño a los tres obispos y agradeció la concesión de la Medalla del Bimilenario.
Por su parte, Miguel Sánchez Ruiz, hizo un recuerdo por la historia de la SEO Catedral de Astorga, así como por la historia cristiana en la diócesis asturicense. Hizo especial hincapié en la construcción del templo mayor de la diócesis y el Palacio de Gaudí, dos edificios conectados y emblemáticos de la ciudad. De igual manera, expresó su pena porque los archivos más antiguos conservados en Astorga no sean tan antiguos como su Diócesis o su Catedral. “Toda catedral con el arte que encierra se ha construido desde la vivencia de la fe y para la fe y no se puede entender sino desde la fe”.
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