Sergio González Astorga ha rendido un homenaje al poeta de la Generación del 27, Gerardo Diego, por su vinculación con la ciudad y como creador intelectual de la Escuela de Astorga. Ante la atenta mirada de autoridades y de decenas de curiosos, el alcalde de la ciudad, Arsenio García, junto a la hija del escritor, Elena Diego, y al regidor de Santander, Iñigo de la Serna, ha descubierto una placa, colocada en la casa de la familia Rodríguez de Cela, vivienda donde el autor se alojó junto a su hija en el 1943 y donde escribió el poemario ‘Jardín de Astorga’. El alcalde de la ciudad, Arsenio García, manifestó que “esta placa pasa a a unirse a esa epigrafía romana que atesora la ciudad y contribuye a la pervivencia de nuestro pasado”.
El pintor de La Cepeda, Benito Escarpizo, ha sido el encargado de diseñar esta placa, en cuya leyenda se puede leer, gracias al consenso con la Asociación de Amigos de la Casa Panero: ‘En esta casa vivió durante el verano de 1943 el poeta Gerardo Diego (1896-1887), inventor de la Escuela de Astorga. La ciudad, agradecida por ésta y otras estancias suyas, lo recuerda. 31-X-2015’.
La hija del poeta, Elena Diego, que llegó esta mañana a la ciudad acompañada de su marido y su hijo, se ha mostrado emocionada y agradecida con el ayuntamiento de Astorga por “recordar de forma tan precisa y cordial esta relación tan íntima y, como en la poesía y en la amistad, estamos todos unidos ahora, como mi padre lo estuvo con Leopoldo Panero, Luis Alonso Luego y Ricardo Gullón”. “Para mí, este encuentro supone un entrelazar nostalgia y alegría, como en el otoño, tristeza por lo que terminó y alegría por esa belleza y colores que esta estación nos regala”. “Todo este homenaje me trae a la memoria una infancia feliz, con el disfrute de tantos momentos junto a mi padre y artistas, poetas y amigos, que ya no están pero que guardo como esa belleza otoñal” señaló Diego.
Por su parte, Iñigo de la Serna, el cual también preside desde hace ocho años la Fundación Gerardo Diego, recordó que “las dos ciudades vuelven a encontrarse en un hermanamiento a través de la Cultura como ya sucedió cuando en los años 90 Ricardo Gullón fue declarado hijo adoptivo de Santander”. Asimismo, el regidor cantabro explicó que con las dos ciudades y la fundación “queremos que la Cultura no solo sea un motivo de enriquecimiento personal, sino también que prospere en las generaciones venideras”.
Esta relación ha quedado reflejada en el libro ‘Gerardo Diego y La Escuela de Astorga’, el cual fue presentado esta tarde en la Casa Panero por Antonio Colinas. Esta obra de Javier Huerta no solo es un resumen de los dos veranos que pasó el poeta santanderino en Astorga, sino que además contiene el intercambio de cartas que mantuvo con los grandes poetas astorganos. La presentación del libro llegará a Santander el próximo 20 de noviembre.
En la serie de actos que han tenido lugar hoy para homenajear a Gerardo Diego, diversos intelectuales de la ciudad leyeron sus poemas y posteriormente las autoridades de Astorga inauguraron la sala dedicada al autor en La Casa Panero. Esta exposición abrirá sus puertas mañana, de 12:00 a 14:00 horas, para que todo el público pueda visitarla. Dicha muestra contiene fotografías y parte de las publicaciones cedidas por la Fundación Gerardo Diego.
El epistolario existente entre Ricardo Gullón y Gerardo Diego, guardado en el archivo del poeta cántabro, sirvió de punto de partida para esta publicación. El proyecto, que daba para un buen artículo sobre las relaciones entre quien inventara la Escuela de Astorga y uno de sus miembros más destacados, creció al incluir el mínimo epistolario con la correspondencia de los otros tres miembros de la Escuela, Luis Alonso Luengo, Ricardo Gullón, y los hermanos Juan y Leopoldo Panero. Además de las cartas, se incluyen los artículos que Gerardo Diego escribió sobre el cuarteto astorgano.
También los escritos que los cuatro autores dedicaron a la figura y la obra del autor de ‘Alondra de verdad’. Que alguien de la sabiduría literaria de Gerardo Diego diera en el invento de la Escuela de Astorga no es un capricho sino una decisión muy meditada, tras la que se esconce la firme creencia en un grupo del que surgieron al menos dos grandes de la lírica y la crítica contemporáneas: Leopoldo Panero y Ricardo Gullón. La correspondencia original que se ha podido localizar de los escritores de la Escuela con Gerardo Diego, y la que sostuvieron entre sí, se encuentra en la Fundación Gerardo Diego, el Centro Cultural de la Generación del 27 en Málaga y la Biblioteca Municipal de Astorga.