Astorga estudia su modelo futuro de gestión de residuos

La Biblioteca de Astorga acogió el martes 3 de mayo una exposición de los sistemas nacionales y europeos más sostenibles en la gestión de residuos. Al cacto asistieron representantes municipales,  junto a colectivos sociales y ciudadanos en general, al objeto de obtener información para implantar en Astorga la mejor opción en esta materia a largo plazo.

 El experto en gestión de residuos Ignasi Puig, principal ponente, recomendó poner foco en la gestión de la fracción orgánica, que representa el 47% de los residuos que se generan en los hogares, siendo esta fracción la más fácil y ecológica de reciclar, y la que más impacto presenta, al ser la responsable de la producción de lixiviados y gases de vertedero.

Puig recordó que los objetivos europeos en materia de residuos obligarán a un cambio de modelo en la gestión a todos los niveles. La Plataforma Gestión Residuos aboga por este cambio de modelo, que se presenta como irreversible, “y más en nuestra provincia ante la grave situación del CTR de San Justo”, explica.

La recogida puerta a puerta y, principalmente, el pago por generación están demostrando ser la opción más eficaz, sobre todo en ciudades pequeñas como Astorga. Este modelo consiste en fijar unos días de entrega de distintos tipos de basura y recogida en portales o comunidades. Esta forma de recogida genera más puestos de trabajo y fomenta que las personas se involucren más en la separación sin aumentar los costes de gestión, según los organizadores del evento.

El concejal de Medio Ambiente, Manuel Ortiz, expresó por su parte su voluntad de aplicar dos procedimientos a corto plazo: enseñar y concienciar a los escolares y a los distintos colectivos sociales. El concejal mostró su disposición para  buscar la mejor solución y conseguir que la cantidad de rechazos que llegan al vaso del CTR sea la menor posible.

 Mercedes Rojo, concejala del PSOE, pidió una revisión del sistema donde “cada uno se implique en sus responsabilidades, apostar por la aplicación de las llamadas ‘3 R’: reducción, reciclar y reutilizar, educando para reducir en el consumo y poniendo énfasis en la rentabilidad humana y ecológica por encima de la económica.