P.F. La tradición, el patrimonio histórico, y como no, el punto estratégico que es Astorga en el Camino de Santiago, ha centrado la mirada de diversos cineastas, que han visto en la capital maragata el espacio idóneo en el que materializar su historia, y el lugar perfecto para dar vida a sus personajes.
Astorga forma parte de una serie de películas que hoy en día son consideradas clásicos del cine español, como ‘El bosque del lobo’, de Pedro Olea; un drama de los ’70 basado en la novela ‘El bosque de Ancines’, de Carlos Martínez-Barbeito, que a su vez revive el caso real de Manuel Blanco Romasanta, y el mito de que era un hombre lobo.
Este largometraje desarrolla la historia de Benito Freire, un asesino similar a Romasanta, interpretado por José Luis López Vázquez; un papel que constituyó un cambio de registro del actor español, ya que hasta entonces era conocido por sus papeles cómicos.
Por otra parte, esta película contribuyó a un cambio de mentalidad en la concepción cinematográfica española del momento. En una época en la que la censura estaba aún vigente, y en el que se optaba por llevar a cabo un cine ‘de imitación’ al más puro estilo norteamericano, pero sin los recursos de las ‘majors’ estadounidenses, el cineasta bilbaíno, junto con otros directores de renombre del momento como Carlos Saura, rompió los esquemas de la industria cinematográfia española; una industria en decadencia, cada vez más obsoleta, pero que gracias a contribuciones como las de Olea, consiguió emerger y dar otro enfoque al acuñado en ese momento.

Un film realizado con una estética sobria y muy cuidada, y al que no le hicieron falta efectos especiales ni maquillaje para llegar a las entrañas del espectador. Una apuesta por el cine de terror la de Olea, llevada a cabo de una manera sencilla, pero certera. Y un retrato de la España del momento, en el que Astorga quedó inmortalizada a través de varias imágenes en las que aparece la Plaza Mayor con el Ayuntamiento y la Casa Panero, entre otros; como si el tiempo no hubiera pasado, salvo por las vestimentas de los personajes y otros elementos de carácter efímero, que remontan al observador cuarenta años en el pasado.
A pesar de su longevidad, ‘El bosque del lobo’ sigue todavía fresca en la memoria de muchos españoles; y más aún en Astorga, que ha querido rendir homenaje a esta película, y sobre todo a su director, quien mantiene un estrecho vínculo con esta ciudad, otorgándole el premio honorífico en la XVII edición del festival de cine ‘Ciudad de Astorga’, que se celebrará en el mes de septiembre. Una gran decisión, teniendo en cuenta que el tema central de la edición de este año es Astorga.
