Assumpta y otras celebrities

Desconozco quién descubrió el código genético astorgano de Assumpta Serna. Siempre dudo si con dos “eses” o con una. Lo mismo me pasa con el apellido Osorio y Ossorio. De hecho he comprobado que en algún cartel del callejero de la ciudad que habito igual en uno aparece con una “ese” que metros más tarde con dos.

Pero volviendo a Assumpta. La estupenda señora es una actriz de tomo y lomo que los astorganos tendremos que felicitarnos por su querencia a Astorga, por aquello de su antepasado doña Concha Espina. Que es como coger a un alemán en adopción y decir que tiene sangre lleunesa. Y lo curioso es que puede ser verdad, pero ¿a que choca?

A mí la etapa de Assumpta y la imagen que más me viene a la mente es su paso por Falcon Crest. De hecho Adolfo, el responsable hasta antesdeayer como quien dice de la fotocomposición de El Faro, me regaló una foto a color suya cuando yo a penas tenía pelos en la cara y ya anda trasteando por ahí en la que fue “nuestra casa” periodística. Esa foto viajó varios años conmigo por los pisos de estudiante por donde pasé con, cómo no, Marilyn Monroe y varias macizas más. Y mira tú por donde…la tenemos por segunda vez por aquí. Al final voy a tener que dar las gracias a Luis Miguel Guadalupe y toda la troup por esos meritorios fichajes.

Pero hablando de celebrities, en Astorga no paramos de sorprendernos. En las tertulias nocturnas de agosto, me contaron lo que muchos de ustedes ya sabrán. Resulta que la periodista del corazón y otras vísceras, María Patiño, también es astorgana o al menos tiene sangre astorgana con toda la historia de novela detrás. María, colega, también a ti te toca el pim pam pum de las comadres y lo que no son comadres, porque hay algunos aspirantes a hombres que no veas como pían…Como aquél que va diciendo “por detrás” que fulano te quiere engañar, que es ilegal…como si su falta de formación fuese un mal del prójimo. Uno de mis amigos y socios, buen letrado, les llama leguleyos, aquellos que quieren saber de leyes y no saben nada o no saben que los demás sí saben y él no sabe que lo saben de más por mucho que critique, llame y avise.  El traidor, siempre lo digo, suele ser el que viene de amiguín confidente advirtiendo (ver El Padrino, dado que nos hemos puesto de cine sin publi oficial por la Prima…de riesgo).

Así pues la nómina de estrellas astorganas, y de estrellados leguleyos, sigue creciendo, y que no pare oiga.