Asoma la Semana Santa

El coronavirus arranca del calendario de 2020 las procesiones, liturgias y todos los actos de relevancia pública de la Semana Santa. En León, donde cuenta con la declaración de Interés Turístico Internacional desde 2002 y alguna de cuyas 16 cofradías data de mediados del siglo XVI, el ambiente se torna cada año ‘semansantero’ en cada rincón semanas antes de unas celebraciones que este año no tendrán lugar.

Decenas de establecimientos comerciales de la ciudad se suman habitualmente a ese espíritu que moviliza a cerca de 20.000 papones y sus familias y a miles de visitantes que abarrotan calles y locales de ocio y lucen en sus escaparates escenas, objetos, fotografías de gran tamaño, adornos, prendas y todo tipo de elementos relacionados con la Semana Santa con muchos días de antelación.

Prueba de ello, en 2019 cumplió una década el certamen de escaparates que organizan la Cámara de Comercio e Industria de León y las asociaciones de comercio de la capital en colaboración con la Junta Mayor de Semana Santa para premiar el esfuerzo de establecimientos de todo tipo para contribuir a ese clima que se instala en la ciudad y suscitar la admiración de clientes habituales, vecinos y visitantes.

Tiendas de ropa, calzado, droguerías, salones de belleza, marqueterías… negocios de todo tipo lucen año tras año cartelería de las distintas cofradías y en muchos casos decorados que cuidan el detalle y provocan asombro. Pero en 2020, con numerosas tiendas cerradas por el decreto del estado de alarma y una realidad que nadie pudo imaginar, la estampa cotidiana es la de persianas bajadas, letreros que recuerdan las medidas excepcionales y el cierre obligado y avisos de clausura por fecha aún por determinar.

En medio de ese panorama, no falta quien se resiste a que la Semana Santa 2020 se diluya entre cuarentenas, confinamientos e incertidumbres y pone todo su empeño y dedicación en ello. La Parafarmacia Santa Nonia, en la calle del mismo nombre, da ejemplo y ofrece un complejo montaje en el que no faltan una mantilla de ‘manola’, un traje de papón, la escalera de la cruz, la esponja, la lanza, el látigo… “todo hecho a mano” recalca Mayte Frayle, miembro de la Real Hermandad de Jesús Divino Obrero, donde toca la gaita), responsable del establecimiento.

“Empezamos hace dos meses y llegado el día pensamos no ponerlo, pero Semana Santa es sí o sí, aunque este año todos tengamos que ser papones de acera o de casa”, lamentó antes de recalcar que pretenden se “un pequeño homenaje a todos los que hemos estado trabajando durante todo el año” y agradecer la colaboración de Pablo Lorenzana y de la cofradía del Cristo del Gran Poder.

Adelina López atiende el estanco situado junto a la plaza de Santa Ana, que cada Semana Santa luce un decorado diferente -como lo hace en otras épocas del año-. De él se suele encargar su hijo David, papón sumido, al igual que el resto, en la pena de la suspensión de la Semana Santa. Él colocó la instalación que representa un paso con una Virgen con manto, una cruz y el sudario a finales de febrero, antes de iniciarse la crisis del Covid-19, “porque no esperábamos esto” y ahora duda si mantenerla “porque casi no hay gente que la vea” o desmontarla y guardarla para el próximo año.

Septiembre

La Parafarmacia Santa Nonia volverá a colocar el escaparate en septiembre, cuando la ciudad acoja -desde el día 24- el XXXIII Encuentro Nacional de Cofradías Penitenciales, en el que se prevé que participen más de un centenar de hermandades de unas 80 localidades de toda España y que culminará el domingo 27 de septiembre con una gran procesión en la que se espera congregar a más de 30.000 personas. Será el momento en el que los papones leoneses se desquiten, aunque sea un leve consuelo- del trago más que amargo que les ha supuesto la cancelación de la Semana Santa.