DA El salón de actos de la Fundación Sierra Pambley de León, acogerá este miércoles una asamblea informativa en la que el Ayuntamiento de Carrizo, acompañado del Ayuntamiento de Cimanes del Tejar, y de grupos ecologistas y sociales como Ecologistas en Acción o ARCÓ, informará sobre las causas por las que se opone de forma rotunda a la construcción de los pantanos de La Rial y Los Morales.
En las últimas fechas, han surgido informaciones de asociaciones de regantes defendiendo esta construcción. Quienes nos oponemos a este desaguisado, consideramos necesaria el agua y la consiguiente riqueza para todas las zonas de la provincia de León, pero tenemos claro que nunca puede ser a costa de otras. Por ello, se debe dar respuesta y solución a nuestra exigencia de ofrecer agua sin anegar 256 Ha de un municipio que solo dispone de 4190 Ha, que es algo enormemente grave para nuestro futuro, más aún cuando la SAE de Fomento de Lúpulo acaba de ser adquirida por la multinacional Hopsteiner, y estamos en una situación de esperanza en un sector tan perjudicado durante décadas. El beneficio ha de ser para todos, no un beneficio del Páramo Bajo en perjuicio de la Ribera del Órbigo.
Desde el mismo momento en el que el objetivo principal de este proyecto es “evitar la despoblación del Páramo Bajo” debería quedar anulado este proyecto tan obsoleto. Lo que se trata de hacer ver como “solidaridad” entre territorios pasa a ser, con la construcción de los dos pantanos, discriminación de un territorio a favor de otro. El mismo objetivo de evitar la despoblación para justificar la construcción de estas obras faraónicas perjudicando a la Ribera del Órbigo en favor del Páramo Bajo, debería servir también para justificar la no construcción de los pantanos, ya que también afectará indiscutiblemente a la despoblación de la zona de Carrizo, como el propio Anteproyecto asegura, al anunciar que el sector servicios se vería perjudicado, en un municipio con cerca de 30 bares, pubs o discotecas, casi una decena de restaurantes y ocho establecimientos hoteleros.
El Plan de Impacto Medioambiental que se ha realizado debería ser un documento objetivo y descriptivo de la comarca que se pretende anegar. Sin embargo, tras su análisis concienzudo, para el que solo se ha dejado 30 días hábiles, se podría demostrar que es un documento sesgado y subjetivo que hace valoraciones en favor de la construcción de dichos pantanos, faltando en muchas ocasiones a la realidad de la comarca que se debería haber analizado sin duda con mayor profundidad. El plazo de tiempo para su estudio y alegación de razones es muy corto, más aún si tenemos en cuenta que algunas partes se nos han entregado en inglés, lengua que no es ninguna de las oficiales del Estado.
21 alegaciones en contra de esta construcción
En las alegaciones se ofrecen algunas de las causas que el Ayuntamiento de Carrizo ofrece para que se tenga en cuenta su negativa, su perjuicio y sobre todo se respete su autonomía municipal como recoge el artículo 140 de la Constitución Española. Son 21 las alegaciones presentadas, entre las que Carrizo resalta “la discriminación de un territorio, la Ribera del Órbigo, en favor de otro, el Páramo Bajo, que no se ha realizado un análisis riguroso ni sobre esta construcción, ni sobre las alternativas, tampoco se analiza l capacidad de desagüe de los arroyos aguas abajo, no la capacidad de las infraestructuras existentes”.
Desde este municipio denuncian que “no se tiene en cuenta la influencia de la alteración de la humedad ambiente, lo que perjudicará al lúpulo”. Para algunos ecologistas “ésta construcción supondrá una alteración de los recursos acuíferos, un perjuicio para las nueve áreas naturales de alto valor ecológico, además de que el Embalse de La Rial afectaría a las fuentes de captación de agua de consumo en el municipio de Carrizo de la Ribera, llegando a afectar también al sector servicios”.
Este proyecto suponde seún apuntan desde el frente opositor “un perjuicio para nueve áreas naturales de alto valor ecológico. El Embalse de La Rial afectaría a las fuentes de captación de agua de consumo en el municipio de Carrizo de la Ribera, se contaminaría por el antiguo vertedero de residuos urbanos, ubicado en la zona inundable prevista y la construcción de los dos embalses afectaría al sector servicios”.
“También se reducirían las superficies destinadas a usos agricolas u ganaderas, y existe una declaración del impacto ambiental anterior desfavorable, lo cual sería inasumible por la presencia en el lugar de las dos zonas boscosas más importantes de la comarca· apuntan y continúan indicando que “afectaría a los lugares de extracción de materiales para la construcción”.
Para los afectados la gestión del agua es “insoltenible y obsoleta, además de suponer una ineficacia energética y un impacto debido al bombeo”. Para ellos es “un desfilfarro, está hecho con arbitrariedad y mediante una imposición antidemogrática”.