La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores pidió hoy que se ponga en marca un ‘Plan de Acción’ en la montaña de la provincia de León para que la incorporación de ganaderos “no se convierta en un fracaso”, tras el cierre de la convocatoria de ayudas a la incorporación de jóvenes a la agricultura con la presentación de 219 expedientes en la provincia, de los 111 son la rama ganadera, sobre todo en explotaciones de ganado extensivo en zonas de montaña.
Asaja calificó de “positivo” el “elevado número de incorporaciones”, así como el hecho de que “una gran parte se produzcan en las zonas más desfavorecidas de montaña de toda la periferia norte y oeste de la provincia”, pero consideró que “la superficie de pastos disponible es escasa”, lo que “puede poner en peligro la viabilidad de las explotaciones, siendo más vulnerables las de los jóvenes que empiezan la actividad”.
Por este motivo, la Asociación Agraria se dirigió al consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y al de Agricultura y Ganadería, Jesús Julio Carnero García, para que actúen en la montaña leonesa “con medidas que mejoren tanto el fomento de más y mejores pastos”, así como “la propia gestión de los mismos”.
Unas mejoras en los pastos que, para Asaja, pasan por desbroces o quemas controladas para eliminar matorral de fincas que en su día fueron de pasto o cultivo, así como preservar estas zonas de plantaciones forestales que supondrían un cambio de uso. Asimismo, la Asociación propone aumentar la superficie de riego de prados de siega, “ya que las presiones de las confederaciones hidrográficas y de la Junta sobre los propietarios están haciendo que cada año queden más prados sin regar”.
Por otra parte, Asaja puso de manifiesto las características de la propiedad en la montaña leonesa, donde, según aseguraron, “la superficie más importante es de terrenos públicos, muchos catalogados como Montes de Utilidad Pública”, y donde la propiedad privada “la conforman decenas de miles de pequeñas parcelas en manos de pequeños propietarios”, algo que “complica sobremanera la gestión de los pastos y de los rebaños”.
Por ello, desde la Asociación consideraron que la montaña leonesa “no puede dar sustento a muchas más cabezas de ganado de las que tiene en la actualidad”, de forma que “si se está aumentando la cabaña ganadera por la incorporación de jóvenes y por el necesario redimensionamiento de las explotaciones”, consideraron “necesario” actuar para “aumentar la superficie de pastos y la productividad de los mismos”.