Asaja León inicia el año pendiente de la reforma de la PAC, la modernización de regadíos y el crecimiento del cultivo de la remolacha

La entidad hace un balance desigual de un 2023 marcado por el desplome del precio de cereales y oleaginosas y aceptable para el sector ganadero
El presidente de Asaja León, Arsenio García Vidal, y el secretario general, José Antonio Turrado (I) presentan el balance anual

La organización agraria Asaja en León afronta 2024 con la mirada puesta en la revisión que se hará de la Política Agraria Común y de la repuesta que el Gobierno y la Unión Europea puedan al documento conjunto suscrito en el ámbito autonómico. Por ahora, se considera que la nueva PAC resulta “muy complicada” para la provincia, que es la más damnificada a nivel nacional, con un modelo que no prima la producción.

También los mercados internacionales condicionan mucho la marcha del sector, especialmente en los que atañe a las oleaginosas y a los cereales, cuyos precios y condiciones de cultivo han experimentado un “desplome” que afecta directamente al agricultor en el que también juega un papel protagonista la situación de Ucrania. “El maíz caerá un 25 por ciento en España y habrá que importar más de ocho millones de toneladas y se nos quiere poner freno a un cultivo que es el que más protege el medio ambiente respecto a los que proponen como alternativas”, señaló el presidente provincial de Asaja, Arsenio García Vidal, quien compareció junto al secretario general autonómico, José Antonio Turrado, acompañado del vicepresidente primero, Pedro Cañón.

“Si las administraciones no nos engañan”, recalcó Turrado en lo referente a nuevos regadíos y modernización de los existentes, deben iniciarse las obras previstas en el sector 11 de Payuelos, canal de Velilla en el Páramo, sectores 2 y 3 de la Margen Izquierda del Porma y zonas regables de la Ribera Alta del Porma, Llamas de la Ribera y Canal Bajo del Bierzo. “Eso es una inyección importante de dinero público en la provincia, que sabremos devolver con creces en los próximos año siendo más eficientes en nuestros cultivos”, añadió antes de pedir que se adquieran nuevos compromisos y se agilicen trámites pendientes para el canal de Villadangos, Esla y Valderas.

También esperan que se avance en la concentración parcelaria de Grajal y Escobar de Campos, en las actuaciones previstas en el Páramo Bajo y que se elabore el informe previo y Estudio de Impacto Ambiental de dos concentraciones proyectadas entre Sahagún y Almanza y entre Ardón y el límite con Zamora.

El posible incremento del cultivo de la remolacha es otro de los frentes abiertos para este año y Asaja pide a las empresas azucareras “que sus ofertas sean atractivas” y se pueda crecer hasta alcanzar las 10.000 hectáreas en la provincia que, si el clima acompaña, podrían transformarse suponer un millón de toneladas de remolacha.

La gestión del lobo y la sanidad animal, sobre la que esperan “los menores problemas posibles”, como el año recién terminado, también ocupan a una entidad que se felicita por la culminación de la concentración parcelaria de Los Oteros, cuyas obras auxiliares no han concluido, aunque ya se ha tomado posesión de las nuevas parcelas. “Hay que ponerlo a producir. Son 33.000 hectáreas que en 2024 no van a poder ser explotadas en parte, pero en 2025 estará en plena producción y parte importante se destinará a la alfalfa, que tiene un alto valor añadido”, comentó el secretario autonómico.

Pendientes de los datos oficiales que proporcione la Junta, se estima que el pasado año se habrían incorporado al sector unas 150 personas en la provincia, cifra que se considera razonable. En el balance del pasado año, Asaja destaca el “castigo” que la climatología supuso para los cultivos de secano, que tuvieron que ser indemnizados en su práctica totalidad.

El precio de la leche fue una de las buenas noticias para el ámbito ganadero, que en la modalidad extensiva experimentó un alivio en los costes por las lluvias del otoño y principio del invierno. La renta agraria de 2023 por Unidad de Trabajo Agrario (UTA) alcanzó los 29.979 euros y la empresarial llegó a los 19.950. El número de cotizantes del sector registró el pasado año una caída moderada de un 2,12 por ciento y se situó en 6.299. El valor neto de las ventas agroganaderas en la provincia de León el pasado año, IVA aparte, ascendió a 815 millones.

Print Friendly, PDF & Email