La Asociación de Jóvenes Agricultores, Asaja, de León advirtió hoy que “los elevados costes de producción y los bajos precios del grano y las escasas expectativas de obtener una rentabilidad” está provocando que “se dejen de sembrar fincas de secano que habitualmente se destinaban a cereal”, de forma que “se dejarán en barbecho o se sembrarán en primavera de girasol”, al tratarse de un cultivo que “conlleva menos inversión y menos riesgo”.
De acuerdo con los datos aportados por la organización agraria, en la provincia de León se siembran unas 105.000 hectáreas de cereales de invierno, el 25 por ciento de ellas en tierras de regadío. Además, en los meses de otoño se siembran unas 13.000 hectáreas de vezas para grano o forraje, la mayoría en tierras de secano, mientras que la colza, de la que se cultivan unas 6.500 hectáreas, la mayoría en secano, se sembró entre la segunda quincena de septiembre y la primera de octubre y “presenta un buen aspecto”.
Unos cultivos de cereal a cuya nascencia contribuirán “de forma muy positiva” las lluvias del pasado lunes, ya que las siembras, a punto de finalizarse, “estaban atravesando una situación de sequía que lo impedía”. A ello se suman una “temperaturas suaves” que “también contribuyen al desarrollo rápido de las plantas”
Para Asaja, “la campaña de siembras ha sido por lo general buena”, ya que “ha habido tempero suficiente para hacer las diferentes labores agronómicas de preparación del terreno”, aunque en las últimas semanas, sin precipitaciones, “la capa más superficial del terreno se ha secado en exceso y estaba dificultando la germinación de la semilla”, sobre todo en terrenos más fuertes y arcillosos. Con las precipitaciones caídas en la noche del pasado domingo al lunes, entorno a 15 litros por metro cuadrado según las zonas, “este problema se da por solucionado”.