DA / Ical Apenas 1.400 jóvenes se han inscrito en el Programa Operativo de Empleo Juvenil, que está dotado con 57 millones de euros hasta 2020, pese a que Castilla y León cuenta con 23.700 personas entre 16 y 24 años que ni trabajan ni estudian (conocidos popularmente como ‘ninis’) y menores de 30 años en el caso de personas con discapacidad. Un bajo porcentaje que obliga a que las administraciones y las entidades del tercer sector hagan un esfuerzo importante puesto que la utilización de estos fondos europeos está supeditada a la inscripción de los jóvenes en esta base de datos.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, se mostró hoy esperanzada en Valladolid en que la mayor parte de los jóvenes con esas edades y en esta situación de desempleo opte por la inscripción en ese registro de Garantía Juvenil. Una vez solventado este paso previo que “hay que impulsar”, será el momento de trabajar en la estrategia de vinculación al mercado laboral de los jóvenes.
Del total de los 57 millones de euros previstos para la Comunidad en el periodo 2015-2020, 14,5 millones se recibirán este año para la inserción laboral de jóvenes. Marcos aseguró que Castilla y León no puede perder la oportunidad de beneficiarse de estos fondos europeos. “Ni me lo planteo ni lo podemos consentir porque es algo irrenunciable”, aseveró.
No en vano, declaró que la Junta “jamás ha perdido un solo céntimo de euros por lo que es necesario ponerse las pilas”, en referencia a la labor que tienen por delante la administración pero también las asociaciones, donde será tan importante la colaboración y la coordinación. Entre ellas, había una amplia representación hoy en la jornada organizada por Cáritas, Cruz Roja, FSC Inserta y Secretariado Gitano.
Durante la inauguración de la jornada ‘El Programa Operativo de Empleo Juvenil. Una oportunidad para la inserción de jóvenes en desventaja’, que tuvo lugar en la sede del Consejo Económico y Social (CES), Milagros Marcos precisó que la Junta ha habilitado todas las posibilidades de acceso a través de la Plataforma de Información Juvenil, con las citas previas del teléfono 012 y para recibir asesoramiento en las oficinas de Juventud y en las delegaciones territoriales en horario de tarde. La consejera apuntó que hay personal específico para ayudar a complementar e incluso rellenar el documento para la inscripción en el registro, en el caso de los jóvenes con dificultades específicas.
Posteriormente, llegará la fase de formación específica, a la carta, para “profundizar aún más” en los programas de inserción que ya desarrollaban las entidades entre los jóvenes más vulnerables y reciben la Renta Garantizada de Ciudadanía. En el conjunto de la Comunidad, un total de 33.000 personas fue beneficiaria de esta prestación, de los que 4.000 son jóvenes al incluir el colectivo de la discapacidad y los sistemas de reforma.
Itinerarios de inserción
Marcos destacó los itinerarios de inserción, con una formación “adaptada” a las capacidades de los jóvenes pero también a las ofertas de empleo de las empresas y entidades que puedan contratar a estas personas. Contrataciones, que según la consejera, recibirán una ayuda económica gracias al Programa de Garantía Juvenil. De ahí que recordara que el plan aúna los esfuerzos de las consejerías de Economía y Empleo, Familia e Igualdad de Oportunidades y Educación.
De momento, Familia ya ha firmado convenios con organizaciones empresariales como las asociación de Empresarios de Supermercados de Castilla y León (Asucyl) y de Empresas de Biotecnología Alimentaria en la región (Vitartis), que están dispuestas a avanzar en esta concertación y reservar puestos de trabajo para la contratación de personas con especial vulnerabilidad.
Pero Milagros Marcos incidió que todo este protocolo se pone en marcha a partir de la inscripción en el registro del programa. “Es el paso fundamental”, sentenció por lo que solicitó la implicación de todos los actores para dar a conocer y facilitar toda la información necesaria del Plan de Garantía Juvenil.
Se trata de una iniciativa europea que pretende facilitar el acceso de los jóvenes al mercado de trabajo y que en España se enmarca en la estrategia de Emprendimiento Joven, aprobada en 2013 por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. De esta manera, el objetivo es que los menores de 25 años puedan recibir una oferta de empleo, de educación o formación tras haber finalizado sus estudios o quedar desempleados.
La consejera reconoció que Castilla y León ya lleva un trabajo adelantado en la coordinación entre la Junta y las entidades del tercer sector y la Junta de Castilla y León, gracias a la labor desarrollada con la Red de Protección a las Familias afectadas por la crisis. Como ejemplo citó los 2.600 castellanos y leoneses que dejaron de percibir la Renta de Ciudadanía al acceder a un empleo.