Jose Luis Barreales Quien en León recuerde a Antonio Pino no tendrá duda de que el Atlético Astorga ha contratado a un 9 de muchos quilates. Hace cinco temporadas pasó media campaña en un Huracán Z que rozó el play off y en el que fue pieza capital: marcó 11 goles en 14 partidos. Ahora llega a La Eragudina avalado por el nuevo entrenador. “El míster me conocía, me comentó que me había visto jugar muchos partidos, me llamó y llegamos a un acuerdo rápidamente. No costó mucho convencerme”, aseguraba el nuevo punta astorgano en los micrófonos de Radio Marca León.
Tras su paso por el club de Trobajo se fue de la mano de Antolín Gonzalo al Antequera. Allí, de nuevo en Tercera, y antes de romperse el ligamento cruzado de su rodilla, marcó 24 goles en 33 partidos. “Aunque te queda el mal sabor de boca de la lesión, fue un gran año. Me abrió definitivamente las puertas de la categoría de bronce”. En la Segoviana “tardé en ponerme en forma, pero aún así anoté 9 goles”. De Segovia viajó al Espanyol B, “allí, a mitad de temporada, se produjo un cambio de directiva que decidió apostar por los jóvenes, y a los que teníamos más de 23 años no nos dieron ni bola”, comenta el delantero cordobés con sentido del humor.
Su mejor año en Segunda B llegó en Guijuelo, “disfruté mucho, jugamos play off y marqué 11 goles” en 32 partidos, 24 como titular. Después de un buen curso “quise esperar a ver si recibía una propuesta de un club importante, pero no salió bien”. Firmó por La Hoya Lorca y en 33 partidos, 15 saliendo de inicio, sólo consiguió 4 tantos. “No fue bien la campaña. Llegar sin hacer la pretemporada me lastró mucho. Me ha quedado claro que las pretemporadas son vitales”.
A sus 28 años llega a “un club humilde, modesto, pero que quiere seguir haciendo las cosas muy bien y continuar en Segunda B. Esperemos estar en la zona tranquila cuanto antes y así poder mirar hacia arriba”, agrega ambicioso el 9 nacido en Córdoba. “Que el año sea muy bueno para todos, así crecerá el club y yo también”.
Pino se describe como un “delantero que le gusta estar en contacto con el balón, recibir y desmarcarme. No soy muy alto para que me manden balonazos arriba todo el partido. También puedo jugar como falso 9 acompañado de otro punta, pero de lo que me ponga el míster intentaré hacerlo bien”.
Su llegada a Astorga “no cierra las puertas” a la continuidad de Borjas Martín, al menos así lo asegura Sagrario González: “Seguimos esperando tanto a David como a Borjas, pero cada vez tienen menos tiempo para decidir porque seguimos buscando jugadores en el mercado”.