Jose Luis Barreales Una semana lleva ya Ángela Salvadores en Duke. Cuatro serán los años que la jugadora astorgana juegue para esta histórica universidad estadounidense. “Es un reto académico. No sólo elegí Duke por lo deportivo, aunque éste sí sea el principal objetivo, también lo hice porque es una universidad muy potente a nivel de estudios”, comentaba poco antes de iniciar un viaje que arranca tan temprano porque la carrera de Económicas que estudiará allí empieza en septiembre. No obstante Duke, en la ciudad de Durham en el estado de Carolina del Norte, ocupa el séptimo lugar entre las universidades americanas a nivel académico. De allí han salido varios Premios Nobel, jugadores de la NBA como Kyrie Irving y un presidente de los EEUU, Richard Nixon.
Más tarde iniciará la pretemporada con su nuevo equipo, ya que la competición no empieza hasta noviembre. Salvadores va a la NCAA con el objetivo de ser titular y de ser una jugadora importante en la competición: “Conozco el equipo, pero aún no sé el rol que voy a tener, pero no llegaré con la idea de no ser protagonista. No voy con la mentalidad de aceptar ser suplente, creo que puedo tener muchos minutos allí y si no me los ganaré entrenando”, afirmaba muy segura de sí misma la joven de 18 años que ha sido nombrada Jugadora Joven del Año en Europa.
Ante el interés de universidades como Duke, Purdue, Kentucky y Louisville, Ángela tuvo que hacer pública su decisión hace un año. Se decantó por las Blue Devils de Duke. Ahora, y tras un nuevo verano cargado de éxitos al conquistar el Europeo sub-18 y acabar como MVP del mismo, y finalizar en cuarto lugar y como máxima anotadora del Mundial sub-19, ha llegado a Estados Unidos con el “objetivo de seguir creciendo y llegar a ser profesional”. Pocos dudan de que lo conseguirá. De Astorga a la conquista del mejor baloncesto del mundo.