Hace ya dos años y medio que 134 familias de Astorga y La Bañeza disfrutamos de lo que la Constitución viene a denominar “vivienda digna”. Somos unos afortunados, dada la situación actual…
Este hecho fue posible gracias a una serie de circunstancias que nos permitieron, a aquellos que no gozamos de una abultada renta mensual, tener una casa: la formación en el año 2012 de dos cooperativas de vivienda –Luz del Sur en Astorga y Campos Laucos en La Bañeza-, que adquirían unos estupendos pisos protegidos que los socios vamos pagando en régimen de alquiler. Las cuotas, estimadas en proporción a los metros cuadrados y número de habitaciones de cada piso, variaban desde los 250 hasta los 350 euros como máximo. Tras 25 años las viviendas podrán ser nuestras en propiedad.
¿Cómo eran posibles esos precios? Pues gracias a unas subvenciones asumidas por la Junta de Castilla y León en la línea de promoción en régimen de alquiler; ayudas que, por cuantía de 536.006,40 euros en el caso de la cooperativa bañezana y de 1.131.822,40 en el de la astorgana, fueron solicitadas y concedidas el mismo año 2012.
Durante dos años, disfrutamos de esa ventaja económica, siendo el plazo que tenía nuestro crédito puente antes de empezar a correr, y nunca mejor dicho, ya que desde el pasado mes de octubre nos está haciendo sudar la gota gorda a todos los cooperativistas, ya que, vencido el préstamo que nos hizo Caja España, y no habiendo pagado la Junta la subvención mencionada, debemos hacer frente a su pago aumentando nuestras cuotas en cerca de 60 euros mensuales a los que hay que sumar tres pagos más de 125 euros cada uno, que debimos pagar en concepto de intereses. Para familias demandantes de viviendas protegidas, estos números suponen mucho.
Han pasado 24 meses en los que confiábamos que la Junta ingresara un dinero al que tenemos derecho, si nos fijamos en sus propias reglas del juego: gozar de la calificación definitiva y tener suscritos todos los contratos de arrendamiento con cada inquilino. Sin embargo, ni eso, ni el hecho de que el Ministerio de Vivienda le hiciera entrega del dinero correspondiente a ese paquete de ayudas, parece haber sido suficiente, pues el dinero se ha esfumado…
A día de hoy contamos con una resolución del Procurador del Común de Castilla y León, en la que insta a la administración autonómica a pagar las subvenciones a estas promociones de viviendas, según los compromisos asumidos dentro del Plan Estatal de Vivienda y Rehabilitación 2009 – 2012. El señor Antonio Silván, Consejero de Fomento y candidato a la alcaldía de León por el Partido Popular, parece haber destinado los fondos a algún otro asunto, pero nos consta que otras promociones parecidas sí han recibido su dinero. ¿Cuál es la razón? Nosotros la desconocemos.
Sabemos que en estos días de fiebre de promesas somos moneda de cambio fácil pero, señores políticos que nos denegáis lo que es nuestro, la semana que viene, tras las elecciones, estas 134 familias tendrán que seguir pagando sus alquileres. No se olviden que después de la campaña sigue la vida, y la nuestra no es todo lo agradable que parecía al principio de esta carta porque nuestras viviendas ya no son tan asequibles.