J. López La Consejería de Agricultura y Ganadería ha destinado más de 83 millones a la línea de incorporación de jóvenes desde el año 2007, en el marco del Programa de Desarrollo Rural que ahora finaliza, y defiende que ha abonado ya todos los expedientes certificados antes de 2012.
Así lo aseguró el secretario general de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Juan Zapatero, quien sostuvo que en “momentos de dificultad” el departamento dirigido por Silvia Clemente “prioriza” el pago a las medidas de nueva instalación y modernización de explotaciones. “Somos conscientes de que cuando lo solicitan, ellos tienen que adelantar financiación y un pago ágil es necesario”, dijo.
Sólo el año pasado en estas dos líneas, informó, la Junta pagó 43,1 millones de euros, un 23 por ciento de los pagos de la Consejería en todo el PDR, “casi uno de cuatro euros”. En el conjunto temporal del periodo 2007-2013 se ha liberado ya el 86 por ciento de todo el importe, 240 de los 278 millones, mientras que la media del programa en España es del 79 por ciento (la más alta de España). “Son datos claros, comprobables y que ponen de manifiesto que hay jóvenes que cobran. La mayoría de los que están sin certificar son de 2014”, resaltó.
En este sentido, recordó que la Junta siempre ha dado al relevo generacional “una importancia altísima” y ha mostrado su “preocupación” porque el rejuvenecimiento del sector “es un reto del que depende la supervivencia”. A su juicio, “no todo es de color de rosa”, pero rechazó las afirmaciones de las organizaciones agrarias cuando “dicen que hay jóvenes que llevan mucho tiempo esperando para cobrar su ayuda o están hipotecados”.
En los últimos días, la Alianza por la Unidad del Campo, integrada por UPA y COAG, denunció que la Consejería demora hasta en cinco años el pago de las ayudas de incorporación de jóvenes y la mejora y modernización de explotaciones, una situación que provoca “una situación dramática por la obligación de suscribir hipotecas con las entidades financieras para poder ejercer la actividad hasta que se pagan estas líneas”.
Al respecto, Zapatero admitió que a la Junta le gustaría “ir más deprisa”, algo que impide la situación de dificultades económicas actual y los problemas de envío de fondos que faltan del Ministerio de Agricultura, cuyo retraso condicionan los pagos. “Si no pagan las tres administraciones, Unión Europea, Gobierno y Junta, no se puede pagar a los solicitantes. Es una condición indispensable. Se puede suplir la parte del Ministerio, pero no es fácil y al final tiene que llegar. En ello estamos trabajando”, dijo.
Puede haber prórrogas
El secretario general de la Consejería recordó que cuando se publica cada convocatoria para estas dos líneas, se presentan las solicitudes por parte de los agricultores y en el mismo año se resuelven. Es a partir de ese momento cuando los jóvenes tienen un plazo de año y medio para hacer efectiva la incorporación y las inversiones que plantean, aunque a veces es prorrogable.
Cuando ya se han efectuado esas inversiones y la incorporación es efectiva, los solicitantes informan al servicio de Agricultura, cuyos técnicos hacen un visita para comprobarlo y envían el expediente a Servicios Centrales, que es cuando se da por certificado. En el mismo año en el que el agricultor acude a los servicios para informar de que ya está hecha la inversión, se hacen los controles y se intenta pagar la mayor parte en el plazo de un año natural.
Por ello, debido a prórrogas, puede que exista algún solicitante con la ayuda concedida en 2010 pero con un expediente certificado en 2012, 2013 o 2014. Pero no se puede pagar administrativamente porque iría en contra de la normativa de la UE. “Tiene que estar hecha la inversión y los controles realizados para poder pagar. Entendemos que los jóvenes plantean inversiones y después no es tan sencillo para financiarse las inversiones. Nosotros somos flexibles, pero siempre a instancia suya”, afirmó.
Como ejemplo, Zapatero señaló que de los 24 expedientes concedidos antes de 2010, una quincena se certificó en 2014, siete en 2013 y dos en 2012. De los presentados en el propio ejercicio 2010 es “difícil que quede alguno por certificar por la demora”, y de 2011, a día de hoy quedan porque la Junta entiende “que existen dificultades de financiación” para los jóvenes y no han podido efectuar las inversiones.
En el próximo PDR 2014-2020, Agricultura incorporará una medida para utilizar un instrumento financiero de apoyo a estas líneas, lo que permitirá que, aunque una parte de las ayudas son reembolsables, “el agricultor dispondrá de ellas desde el mismo momento en que se conceden”. Además, serán del cien por cien de la inversión, compatible con una ayuda a fondo perdido, “lo que le permite disponer de liquidez”.