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Ical La Agencia Estatal de Meteorología pronostica para Castilla y León un verano más cálido de lo normal y con temperaturas similares a las del pasado estío, según anunció hoy el jefe de predicciones de la Aemet en la Comunidad, Juan Pablo Álvarez, que también alertó de la posibilidad de fuertes tormentas para el próximo día 23 de junio en cualquier punto de la región, con mayor incidencia en zonas del Sistema Central y de la Cordillera Ibérica.
Álvarez también adelantó que no será hasta la semana del 29 de junio al 5 de julio cuando apriete el calor y los termómetros superen los 30 grados en casi toda la Comunidad, y anunció que la Aemet ya está trabajando en un nuevo sistema de información sobre el riesgo de incendios, en el que además de analizarse la humedad, la temperatura y la condiciones de viento, también se tendrá en cuenta las condiciones del material combustible.
Por otra parte, la primavera que oficialmente finalizará este domingo, día 21, a las 18,38 horas, ha sido la cuarta más cálida y menos húmeda desde el año 1971. Así, el jefe de la delegación territorial de la Aemet en Castilla y León, José Pablo Ortiz de Galisteo, resaltó que entre marzo y mayo la temperatura media de la Comunidad fue 1,3 grados superior a la media histórica, mientras que a nivel nacional la variación fue de 1,5 grados.
Ortiz de Galisteo también se refirió la ola de calor de mediados de mayo y resaltó que el día 13 se superaron en 14 grados la temperatura media de Castilla y León en un mes de mayo, y en que el observatorio de Soria capital se alcanzó una nueva temperatura máxima récord con 32,7 grados. Desde el año 1971 es la cuarta primavera más cálida, sólo superada por las registradas en 2007, 2011 y 2006
Respecto a las precipitaciones, Ortiz de Galisteo subrayó que ha sido una primavera “extremadamente seca” y en algunos puntos como la zona central de la provincia de Burgos tan sólo se han recogieron entre marzo y mayo 65 litros por metro cuadrado, que es el registro más bajo desde 1970. En el conjunto de la Comunidad las precipitaciones fueron un 42 por ciento inferiores a la media, porcentaje que en el conjunto de España se sitúa en el 30 por ciento.
El mes más seco fue mayo y en puntos como San Rafael (Segovia) tan solo se acumuló un litro. Además, también fue el mes más seco desde el año 1950 en las ciudades de Burgos, Soria, Segovia y Salamanca.
En el balance hídrico, que se contabiliza desde el 1 de octubre, el déficit en España se sitúa en el 10 por ciento, mientras que en la región oscila entre el 5 y el 10 por ciento y solo presentan un balance positivo las comarcas de la cornisa Cantábrica.
