Jose Luis Barreales “Jugar en Bembibre era la mejor opción para seguir creciendo”. Así de claro se muestra Adri Rojo tras abandonar el Atlético Astorga y firmar por el Atlético Bembibre. El centrocampista astorgano no contaba para el nuevo proyecto verde y su primera opción siempre fueron las águilas: “Ya el año pasado se interesaron por mí, pero siempre soñé con jugar en el equipo de mi ciudad en Segunda B. Quería aprender e intentar aprovechar las oportunidades que me dieran”. No tuvo suerte ni con Tornadijo ni con Pepe Calvo. Sólo disputó en la última campaña 114 minutos repartidos en ocho encuentros, tan sólo uno como titular.
Ahora ya sólo piensa en jugar todos los minutos que no pudo disputar en Astorga. “Por instalaciones y filosofía de club no dudé en firmar por el Bembibre”, además Ministro siempre ha seguido con especial cariño al mediapunta leonés. “Me ha dicho que confía mucho en mí, que espera mucho de mí. Quiero seguir creciendo como futbolista, hacer un buen año y conseguir los objetivos del club. No hay que olvidar que este año estuvieron a punto de jugar el play off”.
El trasvase de jugadores entre Bembibre y Astorga, y viceversa, viene siendo una constante en las últimas temporadas. A los Javi Díez, Llamazares, Rivadulla, Deivis, Porfirio y Roberto Puente, Lago o los hermanos Recamán se une ahora un Adrián Rojo que abandona La Eragudina “muy agradecido a la presidenta y al club por estos tres cursos. El ascenso y la permanencia son momentos que nunca olvidaré. Para contar cuando sea mayor. Son años en los que he madurado como persona y futbolista. He conocido a personas que se han convertido en amigos”.
El agradecimiento predomina en el joven jugador que vivirá su primera campaña como sénior, pero también deja el equipo de su casa con “cierta sensación de tristeza. Tenía alguna esperanza en que el nuevo entrenador me diera la oportunidad de convencerle, pero no ha podido ser”.
La última parte de la temporada estuvo marcada por unos serios problemas de salud, pero “ya están olvidados. Han pasado casi tres meses y me encuentro casi al 100%. Supongo que el principio de pretemporada se me haga un poco más duro que a mis compañeros, pero al inicio de Liga seguro que estoy al mismo nivel. Sé que con Ministro los minutos se ganan en los entrenamientos y lo voy a dar todo. Fue un susto muy gordo, pero la vida es así, tengo que olvidarme y jugar a tope, sin miedo”.