El director del Instituto Leonés de Cultura, Adolfo Alonso Ares, ha ofrecido esta tarde en la Casa Panero una conferencia titulada ‘Reflexiones de Álvaro Delgado y Leopoldo Panero’. Su intervención viene precedida por una exposición, inaugurada el pasado 12 de septiembre en este mismo espacio cultural, sobre la obra de Delgado, compuesta por 20 obras de este pintor madrileño fallecido en enero de 2016.
Según explicó Ares, Delgado, un gran retratista psicológico que sabía plasmar en el lienzo, con un trazo nervioso y fuerte, el espíritu de sus retratados, tuvo una relación muy cercana con Leopoldo Panero, con quien coincidió en Madrid, encontrándose sus respectivas viviendas en la calle Ibiza de Madrid, y a quien retrató junto a otros muchos artistas y personalidades de su época.
La figura de Álvaro Delgado
La trayectoria profesional del pintor evolucionó desde un enfoque personal del cubismo hacia el expresionismo, y siempre, como explicaba él mismo, fuertemente influido por El Greco. Formó parte en sus primeros años de la Segunda Escuela de Vallecas, y, posteriormente, de la que fundó Vázquez Díaz, la Escuela de Madrid, e incorporó una veta realista entroncada con la gran pintura tradicional española de autores como El Greco, Velázquez o Goya, de cuyos “Fusilamientos del 2 de mayo” hizo una versión.
En 1949 fue becario del Gobierno Francés en París. Vivió en la Rue Mazarine, nº 9, barrio de Saint Germain, en el estudio del pintor Marcel Bouissou. Allí, se dejó conquistar por Picasso y se acrecentó su interés por Georges Rouault, André Derain y Paul Cézanne. La década de los cincuenta supuso para Álvaro Delgado el reconocimiento de su obra no solo a nivel nacional, sino también internacional. En 1960 obtuvo La Beca de la Fundación March que había solicitado para realizar cuadros de gran formato sobre la obra de Goya que toma como referente y recrea Los fusilamientos del dos de Mayo.
En 1974 presenta en Madrid, en la Galería Columela, su apostolado, “Doce hombres de la Olmeda”, el Cristo y “La Guerra”. En 1987 nace “Ruedo Ibérico”. Álvaro Delgado toma parte en el grupo junto a Luis Caruncho, José Luis Fajardo, José María Iglesias, Águeda de la Pisa y Salvador Victoria, José Caballero Bonald y José Luis Morales. Lo que los une es el hecho de que todos vivían y trabajaban en Madrid y el deseo de contribuir a una mejor revisión del panorama general de la pintura española.
El 7 de junio 1991 recibe la Medalla al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Madrid en atención a su brillante trayectoria artística. Además, Delgado recibió a lo largo de su trayectoria galardones como el Gran Premio de Pintura Bienal de Alejandría, la Medalla de Oro en el XII Salón Nacional de Grabado, la Medalla al Mérito Artístico del Ayuntamiento de Madrid, la Medalla de Oro de la Villa de Madrid, la Medalla Nacional de Bellas Artes o el Premio Gerión.