Este viernes falleció en Quintanilla de Yuso el conocido gaitero Eliseo Presa. La muerte le sorprendió en su domicilio, a los 85 años de edad, y este fin de semana ha recibido sepultura rodeado de familiares y vecinos del pueblo donde nació y vivió toda su vida.
Eliseo aprendió a tocar la gaita de niño con unas flautas que él mismo se fabricaba vaciando los troncos del saúco y, al igual que otros músicos de la zona, se pasó a la trompeta cuando la moda de las gaitas parecía llegar a su fin, avanzado el siglo XX. Junto a su hermano Ángel, a la percusión, amenizaron innumerables tardes de baile en plazas y corrales.
Zapatero, peluquero, cartero, ganadero y músico. De espíritu emprendedor, ninguna dificultad era lo suficientemente grande como para detenerle en su propósito. Como cuando conducía su Seat 600 hasta Zamora para sacarse el carnet de conducir.
Como reputado músico, acompañado por su hermano, por Ángel Alonso de Manzaneda o Juan Madrigal, también de Quintanilla, tocó alboradas, bailes y rondas en la mayoría de los pueblos de Cabrera, a los que también acudía con regularidad como vendedor, ya que regentó durante décadas el bar y la tienda de Quintanilla de Yuso y vendía sus productos en decenas de localidades de la comarca.
En 2006, la Asociación Cultural San Yusto y el pueblo de Quintanilla le rindieron un homenaje junto a otros veteranos gaiteros de Cabrera, como Moisés Liébana, Domingo Losada y Juan Madrigal.
Las canciones de Eliseo Presa han sido reproducidas y versionadas por otros grupos folclóricos de León, han sonado en festivales internacionales en Francia y las partituras de sus temas están presentes en los atriles de buena parte de las bandas de gaitas de la provincia. Habitual de las concentraciones de gaiteiros de Cabrera y de Zamora, Eliseo Presa deja un gran legado musical a los gaiteiros de Quintanilla de Yuso, de toda Cabrera y de la provincia de León.