Mitadiel fue la clave

El acoso y derribo al que fue sometido el coordinador provincial de Ciudadanos en León, Sadat Maraña, no tiene otro culpable que el propio protagonista. No pasaba una semana en que se supiera alguna nueva pifia de tan peculiar personaje. En cualquier nación norteña o incluso en la criticada Germania, este hombre habría sido invitado a dejar su puesto hace tiempo. Aunque el PP con el diputado segoviano De la Serna tampoco anda muy fino precisamente.

Pero volvamos a Ciudadanos. En la depuración habida en Villaquilambre, pueblo dormitorio de León, el procurador regional Manuel Mitadiel se encontraba solo y sin el grupo de concejales que eran en realidad, su equipo político desde hacía tiempo. Sus amagos con presentar también su dimisión o romper con Ciudadanos fueron frenados en al menos dos ocasiones. Siempre se prometía el fin de las arbitrariedades del coordinador Sadat, cual Torquemada, limpiando cualquier foco de oposición a su liderazgo. Mitadiel, curiosidades cacofónicas, se había quedado en la mitad, en tierra media, entre críticos y oficialistas, entre sus amigos y los enemigos, entre los que querían seguir haciendo de Ciudadanos León una franquicia de un grupete de colegas y los que deseaban democratizar de una vez por todas a este partido.

Manuel Mitadiel
Manuel Mitadiel

El PP de Castilla y León ha tenido cerca una oportunidad que el caprichoso destino le ponía en bandeja. Mitadiel quiso, y así lo afirmó por dos veces a sus cercanos, dejar Ciudadanos ante el maltrato hacia él y hacia sus propios compañeros expulsados por Sadat. Al PP le falta, recordemos, un procurador para contar con la mayoría absoluta. No sería la primera vez que gobernasen en mayoría absoluta con un procurador independiente como apoyo. Para los desmemoriados, recordaremos que un tal Aznar logró deshacer su empate con Laborda con el voto de un procurador burgalés apellidado Peña para más señas. Memoria…periodística.

Para ABC

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