Ibán García del Blanco es el número dos de la candidatura del PSOE al Congreso por la provincia de León. Inició su andadura en las Juventudes Socialistas, de donde pasó a desempeñar cargos en el PSOE provincial y en el Ayuntamiento de León, con tan solo 26 años, como concejal y portavoz del equipo de Gobierno. Además, ha sido diputado provincial y senador y ha realizado en su partido varias tareas, tanto a nivel autonómico como nacional, como la de secretario de Cultura de la Ejecutiva de Pedro Sánchez. También se hizo cargo de la Secretaría de Movimientos Sociales tras la muerte de Pedro Zerolo.
Una de las grandes preocupaciones en la comarca astorgana es la despoblación, especialmente cuando sus jóvenes migran a otras provincias y ciudades donde su futuro puede ser mejor. ¿Qué plantea el PSOE estas zonas?
Nosotros llevamos un compromiso en firme de mantener los servicios en el medio rural y en los ayuntamientos más pequeños. Decimos no a la fusión de pequeños de municipios y pequeñas instituciones porque no queremos un país de grandes núcleos de concentración, que hagan desaparecer nuestros pueblos, nuestra historia.
Vamos a recuperar en este sentido la Ley de Desarrollo Rural que significan millones de euros para apoyar el futuro de comarcas como la de Astorga.
¿Cómo cree que se puede mejorar el futuro de Astorga y sus pedanías?
Hay que ayudar a potenciar los recursos propios que tienen. Por ejemplo el Teleno y Tabuyo como destinos de referencia en cuestión de montaña. Sustentar y facilitar el cooperativismo para la explotación de sus productos, como por ejemplo las setas.
Y, como no podría ser de otra forma, continuar alentando el turismo. El Camino de Santiago y su rico patrimonio son opciones de futuro que se pueden explotar todavía mucho más.
En su programa hablan de la España del conocimiento y de la cultura, que en un lugar como la ciudad de Astorga es la absoluta protagonista. Usted ha formado parte de la Secretaría de Cultura del PSOE. ¿Puede explicar qué políticas culturales plantea el PSOE?
Nosotros hemos entendido que la cultura tiene una doble dimensión y ambas necesitan de la acción pública. En primer lugar, es un derecho que hoy no está garantizado -el derecho el acceso a la cultura, un mínima de cultura de calidad-. Vamos a recuperar cosas que se han eliminado como los planes de fomento de la lectura, como los planes de educación en las bibliotecas públicas o la exención del canon bibliotecario a los municipios más pequeños. Cosas que ha dejado de hacer el Gobierno actual y que significan la igualdad de oportunidades en todo el territorio.
En ese sentido, vamos a aprobar una Ley básica de acceso a la cultura que marque cuáles son las competencias de cada una de las administraciones para que el ciudadano pueda también reclamar sus derechos y donde se especifiquen cuáles son esos derechos básicos reclamables, independientemente de que vivas en Barcelona o en Oencia.
“En España, al contrario que en Europa, no se entiende la cultura como generadora de empleo, como un tejido industrial alternativo”
La otra dimensión de la cultura es la visión industrial del sector. Es evidente que es una herramienta de creación de empleo, hoy en día trabajan en sector de la cultura más de 500.000 lo que supone casi el 3,5 por ciento del PIB. Lo triste de todo esto es que siendo un país, el segundo del mundo en patrimonio de la humanidad justo detrás de Italia y teniendo un mercado potencial gigantísimo con su lengua de 400 millones de hablantes, se destruyan puestos de trabajo vinculados a la cultura y no se creen. Esto se explica porque, al contrario de Europa, España no tiene a la cultura como tejido industrial alternativo. Y esto tiene que ver con un Gobierno que no entiende la cultura y que ha legislado en contra de la cultura, con la subida del IVA cultural, con una ley de propiedad intelectual lamentable y con tantas y tantas cosas.
¿Bajarán el IVA cultural? Así lo propone su programa
Sí, a tipo reducido, a 10, lo que supondrá un descenso inmediato de 11 puntos. Además lo haríamos en las primeras sesiones de ministros. Queremos pelear para que todos los elementos culturales tengan al final un IVA súper reducido, del 4 o 5 por ciento.
Saltó a los periódicos nacionales cuando le entregó el famoso casco minero a Rajoy. De eso hace ya casi cuatro años. ¿Como ve después de ese tiempo la situación de la minería?
Todo está, no peor, sino mucho peor, y si teníamos miedo hace tres años cuando se empezó a incumplir el plan del carbón anterior, ahora lo que tenemos es la certeza de que todo se está desmantelando. Estamos en un momento en el que la situación ya no tendrá ni siquiera retorno si no se toman medidas en unos meses.
El Partido Popular ha intentado resolver la situación del carbón desarrollando un mecanismo de incentivo al mineral autóctono que ha sido informado desfavorablemente por la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia. ¿Qué hubiera hecho el PSOE para ayudar al sector?
Nosotros primero hubiéramos prorrogado sin duda alguna el Real Decreto de la Ley de suministro que había dejado firmado el presidente Zapatero y que el PP tuvo todo el año para prorrogar y lo hizo tarde, mal y nunca. Además, hubiésemos presentado batalla continua para que se quemase nuestro carbón en las centrales y también para que se le bonificara, por ejemplo, con la enmienda a los presupuestos que presentamos con el mecanismo del céntimo verde. En definitiva hubiésemos puesto en marcha herramientas y no nos hubiésemos quedado de brazos cruzados.
Quiero recordar que cuando el presidente Zapatero, en la etapa anterior, realizó el decreto de garantía de suministro por el cual se obligaba a quemar carbón nacional, la Comisión de Energía también informó negativamente como ahora con el PP. Pero se dio una batalla en los tribunales en defensa del decreto que se acabó ganando pese al rechazo del Partido Popular, pese a la Xunta de Galicia gobernada por el PP y pese al rechazo también de las eléctricas.
¿Cuáles son los pilares para el desarrollo económico de la provincia de León?
El sector agroalimentario, la agrogandería, el turismo, la pizarra… La visión que tenemos y que ya habíamos planteado hace cuatro años es apoyar los proyectos generadores de empleo. En el sector privado y de forma individual se están haciendo bien las cosas. Los empresarios de lo agroganadero y lo agroalimenario, por ejemplo, se están potenciando dentro de sus posibilidades, y creo que eso está funcionando bien porque son las industrias más exportadoras que tiene Castilla y León, que generan puestos de empleo y que asientan población.