40 años no son nada… sin memoria

Por fin se encontró fecha para celebrar el aniversario de las primeras elecciones legislativas (convertidas en constituyentes) democráticas después del franquismo. Se encontró fecha, y lugar, el hemiciclo del Congreso de los Diputados… lo que no se encontró fue al principal artífice vivo de aquel 15-J. El día antes ojeé la lista de invitados confirmados y había varias sorpresas.

Vimos a bastantes diputados de 1977. Estaban descendientes de algunos protagonistas de aquellas fechas ya fallecidos, de Adolfo Suárez, de La Pasionaria, de Santiago Carrillo… del rey. Estaba su hijo, Felipe VI, protagonizando el acto, pero no estaba Juan Carlos. Y, que se sepa, no ha muerto, regatea y recorre restaurantes con frecuencia.

Dicen que no se encontró manera de ubicarlo. ¿El jefe del Estado de la Transición no tiene ubicación? Solo tiene sitio en la memoria y en los papeles, en los discursos, pero no compartiendo espacio y tiempo, imagen.

Felipe González evitó saludar a Pablo Iglesias, que estaba al lado. Pedro Sánchez se quedó solo en su fila de la tribuna de invitados (no es diputado). El líder de Izquierda Unida, Alberto Garzón, no aplaudió la mención a Carrillo. Al leonés Martín Villa los de Podemos le amargaron el día señalándolo como represor franquista: estaban en la memoria del ‘36 y del ‘76, no en 1977. Zapatero no fue (conexión venezolana). Tampoco el presidente de Castilla y León. Los de la antigua CDC sacaron carteles de su próximo referéndum.

Al buen discurso del rey (aunque le falte algo de emoción, de empatía: parece que quiere, pero no se lo llega a permitir) algunos respondieron con un ¡Viva el Rey!, otros con el ¡Viva España! y Podemos con ¡Viva la democracia! Y Felipe VI a los largos aplausos con un desapercibido “el aplauso es para los que lograsteis esto”.

Viví los años difíciles de la Transición entre el instituto Obispo Mérida, El Pensamiento Astorgano y Madrid, entre juergas universitarias y jaleos políticos. He participado, escuchado y leído tantos relatos de aquello que al ver el acto del 40 aniversario pensé: ha pasado demasiado tiempo para recordar, pero no el suficiente como para tenerlo en la memoria.

 

Ángel M. Alonso Jarrín

@AngelM_ALONSO

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