20 años de música a orillas del Órbigo

La Banda 'Sones del Órbigo' cumple 20 años desde que comenzó su andadura durante las fiestas del Carmen de 2001
20 años de la Banda ‘Sones del Órbigo’ de Veguellina.

Durante las fiestas de El Carmen de 2001 se presentó en Veguellina de Órbigo la Banda de Música ‘Sones del Órbigo’. Veinte años han pasado para la agrupación musical dirigida por Luis Longoria que este domingo celebran su aniversario como mejor saben, ofreciendo un concierto desde la emblemática plaza España de la localidad. Su andadura estuvo ligada a la Escuela Municipal de Música que comenzó durante el curso 1999/2000 y en julio de 2001 la Banda hizo su presentación con apenas una veintena de músicos.

Veinte años han pasado y la Banda ha crecido en tamaño y en repertorio musical. En su currículum figuran viajes, grabaciones y el segundo premio en el Certamen Internacional de Bandas de Toro. “En Veguellina la gente demandaba una escuela de música y una banda, así que cuando el proyecto nace por iniciativa de los vecinos, y con el apoyo del consitorio en Villarejo de Órbigo, fue muy fácil”, recuerda su director Luis Longoria.

Por sus filas han pasado músicos de todas las edades y de todos los instrumentos de viento y percusión. “En ese primer concierto estuvimos unos 20 y tuvimos algunos refuerzos de los profesores de la Escuela y de músicos amigos de Astorga y La Bañeza. Desde entonces la banda se ha mantenido de forma ininterrumpida y todavía siete músicos de esos primeros 20 siguen formando parte de la composición de la Banda”, señala Longoria. Hoy en día la formación cuenta con una plantilla fija de 60/70 músicos y el repertorio ha cambiado.

A través de la música

“En ese primer concierto recuerdo que tocamos piezas como Els Poblets, Educandos de Benejúzar y Overture Español. De hecho, Els Poblets será una de las que recordemos esta noche en el concierto por el 20 aniversario, ya que fue la primera marcha que se tocó. Un ciclo de 20 años que se cierra esta noche”, asegura el director. Recuerda Luis Longoria las buenas sensaciones tras ese primer concierto y los logros conseguidos desde 2001.

“El primer gran punto de inflexión para la banda fue participar con la Overture Español, de John Higgins en la grabación del CD ‘Bandas en el Camino’. Se trataba de una recopilación de temas interpretado por bandas pertenecientes a municipios del Camino de Santiago, fue el primer subidón. El segundo punto de inflexión creo que fue empezar a montar obras más complicadas, como Ross Roy de Jacob de Haan, que es un gran compositor y un referente en la música para banda. El tercer punto de inflexión fue la llegada del compositor toresano David Rivas a nuestra banda. Fue un punto de madurez e inflexión porque llegó cuando habíamos empezado a tocar en Semana Santa en Zamora y conseguimos el segundo puesto en el Certamen Internacional de Bandas de Música ‘Armónico’ de Toro (Zamora)”, explica Luis Longoria.

Semana Santa en Zamora.

Este domingo todos esos recuerdos serán interpretados a través de la música en el concierto por el 20 aniversario que tendrá lugar a las 22 horas en la plaza España y contará con tres directores invitados y un variado repertorio. Cuatro generaciones de músicos ribereños que se darán cita esta noche en Veguellina de Órbigo para celebrar y recordar a esta Banda que nació en 2001 y que, desde entonces, no ha dejado de hacer música. “Se ha puesto en contacto conmigo gente que se dedica profesionalmente a la música, otros que están terminando sus estudios superiores de música o gente que se fue a estudiar o trabajar a Madrid y que esta noche volverán a la banda. Músicos ‘amateur’ que por circunstancias laborales o de la vida habían dejado la banda y que esta noche volverán”, explica Longoria. La Banda Municipal del Ayntamiento de Villarejo de Órbigo ‘Sones del Órbigo’ contará esta noche con músicos desde los 10 hasta los 72 años, aunque José, el trompetista más veterano de la banda, no podrá tocar este concierto porque la COVID-19 le ha dejado un poco delicado, sí que forma parte de la plantilla con la que Longoria cuenta.

Una de las características musicales que diferencian a la Banda es su elección de la música. “Siempre hemos apostado por ofrecer repertorio novedoso y actual. Hemos buscado tocar cosas contemporáneas y tener contacto con mucha gente actual, tanto compositores como directores. En Veguellina la gente es muy abierta, los componenten siempre colaboran, participan y hay igualdad de entendimiento entre los músicos y una manera de convivir muy buena, por lo que si viene alguien invitado a Veguellina, le tratamos como a alguien de casa”, señala el director.

Experiencias

La vida está llena de experiencias y en 20 años la Banda ‘Sones del Órbigo’ ha acumulado unas cuantas tanto a nivel musical como a nivel personal. La banda ha llevado el nombre de Veguellina de Órbigo hasta París, Portugal, Austria y Praga, además del territorio nacional. “Destaco especialmente haber podido tocar el pasacalles en Eurodisney o haber estado tocan en el Tejadillo de Oro de Innsbruck (Austria)”, recuerda Longoria.

Viaje a Oporto.

Pero las experiencias no terminan ni con los viajes ni con el director. La joven Iria Martínez, de 14 años, comenzó en  la banda hace dos años. La joven trompista es músico desde pequeñita y le encanta la experiencia de estar en la Banda ‘Sones del Órbigo’. “Es una experiencia muy bonita, porque estoy entre mucha gente y nos lo pasamos bien en los conciertos y los ensayos. Durante el confinamiento hablábamos de lo que íbamos a hacer en los siguientes conciertos y ensayos. Lo que más me gusta es tocar y compartir amistades y aunque por la situación de los últimos años no hemos salido, me apetecería viajar con la banda”, explica la joven que, además, señala que sus obras preferidas son Ross Roy, de Jacob de Haan y Dunkirk, de José Alberto Pina.

Eduardo y Marta se conocieron a través de la música. Él eligió saxofón en ese primer curso de la Escuela de Música de Veguellina, ella toca la flauta travesera y hoy ambos se dedican a la música. “Empecé con la escuela y estuve en la primera banda, cuando apenas éramos unos 20. Estudié cinco cursos en Veguellina y luego Luis (Longoria) nos convenció para entrar en el Conservatorio de Astorga. No dejé la Banda, sino que convencimos a otros alumnos del Conservatorio de Astorga para que tocasen en ‘Sones del Órbigo, una de ellas es mi actual mujer”, ríe. Eduardo Fernández Ordás es en la actualidad músico militar y sus recuerdos de la Banda son entrañables. “Recuerdo que fue una experiencia increíble tocar en Disneyland e ir con los amigos y con mi novia, Marta, a París”. Eduardo Fernández y Marta de la Viuda se sienten parte de la Banda, “siempre que hemos podido hemos estado ahí, hasta hace cuatro años íbamos todos los viernes y partícipabamos en los conciertos. Por temas laborales no podíamos ir con tanta frecuencia, pero Luis sabe que cuando haga falta allí estaremos encantados”. Fernández explica que su admiración está con “los mayores” quienes iniciaron la asociación que hizo posible la fundación de la banda porque “a pesar del trabajo y de las dificultades que conlleva aprender a tocar un instrumento, sobre todo a cierta edad, llevan allí desde el primer día y siguen ahí. Ese espíritu de perpetuidad es lo que más me gusta”.

Esta noche cuatro generaciones de músicos ribereños ofrecerán un concierto para el recuerdo y para el futuro.

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