La 111 School entrena por primera vez en Astorga

Este sábado, el aparcamiento astorgano de San Roque se ha convertido en una pista de entrenamiento para los más de 10 jóvenes pilotos de la 111 School Motorsport que han llegado por primera vez en la historia con la intención de convertir Astorga en un enclave fijo para los entrenamientos de estos futuros deportistas de élite. Han llegado a la ciudad procedentes de Burgos, Asturias o Vigo, entre otros y en invierno tienen previsto quedarse los fines de semana que entrenen en Astorga.

Sergio Fernández, director de la 111 School, agradeció la colaboración de la concejalía de Comercio e Industria y, en especial, a su titular Pablo Peyuca. “La idea es venir a entrenar en Astorga de forma habitual, una vez al mes. Hacer de ésta una ciudad del motor. Hoy es el primer día y hemos tenido que acomodar el aparcamiento, que, además de ser muy espacioso reúne las condiciones necesarias para el tipo de entrenamiento que hacemos hoy aquí”.

El concejal, por su parte, resaltó la importancia de esta actividad que comienza a gestarse en la Bimilenaria: “Desde la concejalía continuamos impulsando la ciudad, para que Astorga tenga vida y gente, quiero agradecer a Sergio Fernández su esfuerzo y la deferencia que ha tenido para traer gente de fuera. La escuela viene a coste 0, están aquí por la colaboración de medios y el vuelco que quieren hacer con la ciudad de Astorga, porque es un lugar bien situado estratégicamente hablando para la zona Noroeste de España, además de ser una ciudad que tiene todo tipo de servicios”.

Hay que destacar que Astorga no tiene establecido un circuito, aunque existe el circuito de ‘El Sierro’, donde tanto la Concejalía como la Escuela tienen previsto comenzar a hacer entrenamientos durante los próximos meses. “Durante los meses de invierno, trabajaremos en el circuito astorgano, haciendo entrenamientos de campo y nos quedaremos los fines de semana completos a tal efecto”, añadió Fernández.

La temporada de competición está a punto de finalizar y los jóvenes pilotos empiezan los entrenamientos de la pretemporada y mantenerse a punto para cuando vuelvan los circuitos en torno a febrero/marzo. La 111 School lleva años trabajando con pilotos muy talentosos que algún día se convertirán en pilotos de élite.

Además, tanto la Concejalía como la Escuela tienen previsto un ‘tour’ por los colegios para dar charlas sobre educación vial y deportes. “Porque ésto no es sólo andar en moto, también conlleva un estilo de vida y los niños tienen que saber cómo actuar en las diversas circunstancias de la vida, no se les puede subir la fama a la cabeza. Estamos seguros que hay niños en Astorga y las comarcas aledañas que tienen mucho potencial para el motociclismo, ya que ésta es una ciudad con mucha tradición motera. De esta manera, no tienen que salir afuera para entrenar, sino que aquí tienen un lugar donde podrán practicar y ser competidores”, finalizó Peyuca.

En la actualidad, los alumnos (que van desde los 4 hasta los 14 años) de la 111 Schol Motorsport compiten en las categorías de MiniGP 110, MiniGP 140, Minimotard 65, y minimotos.

“Es fantástico estar encima de una moto”

Llega la hora de hacer un descanso, y los padres corren a dar agua a sus pequeños pilotos. Rafael Ruiz Valenzuela López Alonso (dice su nombre completo del tirón y sin respirar), tiene 6 años y ha llegado desde el municipio de Quintanilla-Riopico (provincia de Burgos). Lleva entrenando un año y medio y está encantado con la experiencia: “los entrenamientos son fantásticos y me encantan, además los entrenadores son muy simpáticos”, comenta sin poder dejar de reírse.

Sin lugar a dudas el más satisfecho es Sergio Vallinas, está en su ciudad, en su territorio y se mueve como pez bajo el agua. “Estar en Astorga me llena de orgullo, además en este circuito que es muy bueno para aprender a derrapar y me encanta”. Lleva varios años entrenando en la 111 School Motorsport y siempre tenía que trasladarse fuera para poder practicar como los demás. Este joven de raíces astorganas lleva entrenando desde que tenía 4 años y tiene las cosas muy claras de cara a la próxima temporada: “voy a intentar ganar todas las carreras y voy a ir a tope”.

Dylan Robles Blanco, y su hermano Isidro, de 8 y 13 años respectivamente, entrenan juntos aunque compiten en diferentes categorías. Han llegado a la ciudad desde Avilés (Asturias) y les gustan las motos desde que eran muy pequeños. Isidro compite en Castilla y León en la categoría de 85cc, y aunque este año no le ha ido muy bien, asegura que el próximo va a llegar a algo. “Empecé a los 8 años gracias a mi pasión por las motos, tenía una minimoto y desde los 12 años comencé a entrenar con la que tengo ahora. La 111 School es mucho mejor que la escuela en la que estaba antes”, dice Isidro.

Los más expertos hablan sobre la improvisada pista de entrenamientos que hay en el aparcamiento de San Roque de Astorga: “El suelo resbala un poco por la pintura, pero el circuito es muy espacioso, lo cual es genial para hacer entrenamientos con los conos”, informa el joven Adrían Fernández Morias. Este gijonés de 12 años lleva dos años compitiendo, y declara que no le gusta ver competiciones, él lo que quiere es correrlas.

Los accidentes no son muy habituales en el entrenamiento de estos futuros pilotos de élite, “cuando te caes, te deslizas, por lo que nunca pasa gran cosa, te levantas y vuelves a coger la moto”, explica el zamorano Hugo Rodríguez Marcos. Este joven de 12 años, llegó un día a un circuito donde se encontró con amigo que le sugirió apuntarse y así comenzó su historia sobre las motos.